La cuarta estrategia se vincula con un mayor riesgo inversor, puesto que pasamos de criptos estables invertidas a distintas tasas de interés a criptos volátiles que, entre otras cualidades frente a las monedas tradicionales (o dinero fiat), cuentan con una característica claramente deflacionaria. Esto quiere decir que su emisión se reduce en el tiempo y, por lo tanto, cuenta con un aliciente importante para subir frente al dólar y otras divisas que los bancos centrales no dejan de imprimir. En mi columna publicada el 23 de abril de 2013 titulada “Bitcoin: ¿protección virtual contra la inflación?”, proponía prestarle mucha atención a la criptomoneda estrella, que por entonces se negociaba a menos de 100 dólares por unidad. En febrero de 2018, repetí el consejo con Ethereum, que cotizaba por debajo de los 1.000 dólares. Hoy, después de subas siderales y retrocesos importantes desde los máximos valores alcanzados, sigo pensando que en el largo plazo el bitcoin y el ether (la criptomoneda de Ethereum) terminarán brindando las mejores coberturas contra la inflación. La primera es deflacionaria por naturaleza: se emitirán en total solo 21 millones de bitcoins, de los cuales ya hay en circulación 19 millones. La segunda ha implementado recientemente un sistema de “quema de tokens” que también la está volviendo deflacionaria. A este binomio podemos sumarle los tokens de Binance (BNB), la tercera criptomoneda de mayor valor de mercado si obviamos a la stablecoin Theter (USDT), que sigue al dólar. BNB también implementó un sistema de quema de tokens que podría volverla deflacionaria con el paso del tiempo. Por otra parte, está ampliando su uso al pago de operaciones y transferencias en la Binance Smart Chain, unas de las redes DeFi más utilizadas para inversiones, juegos y NFTs. ¿Por qué menciono solo las 3 primeras criptomonedas de las más de 18.000 existentes en la actualidad? Básicamente, porque el riesgo de inversión de largo plazo se considera más bajo en los criptoactivos de mayor porte, aunque existen muchos otras criptomonedas con grandes proyectos detrás que podrían rendir mucho más a futuro. |