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¿Qué hacemos con los dólares? Por Miguel Angel Boggiano

 

¿Recesión en Estados Unidos?

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Las acciones de EE.UU tuvieron una fuerte suba esta semana luego de los anuncios de la Reserva Federal. Pero el mercado de bonos cuenta una historia completamente distinta: desconfía y teme una recesión económica. ¿Qué señal importante están dando los bonos? Quedate que te cuento todos los detalles.

La Fed, el día miércoles pasado, 16 de marzo, anunció una suba de tasas, situándola en el rango entre 0,25%-0,50%, luego de años en niveles cercanos a 0%.

La inflación en EEUU llegó al 7,9% interanual, récord de los últimos 40 años. En este entorno y teniendo en cuenta que el mercado laboral está muy firme, la Fed ha comenzado a tomar una postura más restrictiva con el objetivo de “enfriar la economía”.

El mercado de bonos está descontando un mayor riesgo de recesión en los Estados Unidos. ¿Cómo puede corroborarse esta afirmación? Te lo explico a continuación.

Hay un indicador económico que ha anticipado las últimas ocho recesiones en Estados Unidos: la curva de rendimiento invertida. No es una señal infalible, claro está, pero en las últimas recesiones la curva se ha invertido meses antes de que efectivamente ocurrieran.

La inversión de la curva de rendimiento se da cuando los bonos de corto plazo rinden más que los de largo.

En una economía normal, las tasas a corto plazo son más bajas que las de largo. Esto quiere decir que la curva está con una pendiente positiva. Es un signo de que la economía crece.

Pero justamente esto no es lo que está sucediendo ahora en Estados Unidos. Luego de la decisión de la Fed, la diferencia entre el rendimiento de los bonos a cinco y diez años se invirtió (están prácticamente en el mismo nivel) y la de los bonos a dos y diez años se acercó peligrosamente. 

Esta inversión de la curva no es más que una señal de alarma sobre los problemas de crecimiento que puede tener Estados Unidos. El mercado, claramente, está descontando un fuerte riesgo de recesión y no confía en la economía.

Veamos el gráfico con la evolución de los rendimientos a 2 (línea verde), 5 (línea amarilla) y 10 años (línea roja):

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En condiciones normales, la línea verde debe estar por debajo de la amarilla, y la amarilla por debajo de la roja, como si fuera un semáforo.

Cuando este orden no se respeta, las alarmas se encienden. Y eso lo podés ver en los períodos donde hay una flecha negra. Sucedió previo a las crisis del 2000 (punto-com), 2008 (financiera) y 2020 (Covid). Como te conté, es un gran predictor de recesiones.

En este contexto de inflación récord, la curva también se está comenzando a invertir. ¿Quiere decir que sí o sí habrá una fuerte recesión? No lo sabemos, pero hay altas probabilidades de que esto ocurra. Como si fuera poco, los condimentos actuales y la fiabilidad de este predictor son para, por lo menos, estar alerta.

Además, el riesgo aumenta por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. La suba de los precios de las materias primas y, especialmente, de la energía, es el principal peligro. Posibles interrupciones del suministro aumentarían las presiones alcistas en los precios.

Como consecuencia, el gasto de los consumidores se vería afectado, principalmente los de sectores bajos. ¿Por qué? Sencillamente por la proporción que tienen los alimentos y la energía dentro de sus ingresos.

La Fed parece no tener otro remedio que tener una política monetaria dura para combatir la inflación récord. ¿Acaso volverán a ser más laxos si la recesión se hace notar? Veremos. El mercado ya habló y mostró su desconfianza.

¿Y por qué subieron las acciones los últimos días? Una posible interpretación es el cierre de opciones del vencimiento de marzo. Otra posible lectura es, justamente, la recesión. Esta mirada implica especular que la Fed no podrá mantener una política monetaria dura y que tendrá que volver rápidamente a inyectar estímulos monetarios en la economía. 

Sin embargo, esta vez, será difícil de implementar. Que haya recesión no implica, necesariamente, que baje la inflación. Los países latinoamericanos lo saben muy bien. Veremos qué sucederá, pero el panorama no es alentador.