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Inflación y Consejo de la Magistratura, dos temas fuertes con el telón de fondo de las tensiones en el Gobierno

 El oficialismo se apresta a votar en el Senado la ley de reforma al Consejo de la Magistratura. Todo indica que mostrará al bloque unido, después de la fractura que expuso al tratar el aval al acuerdo con el FMI. Sin embargo, no parece el tema más inquietante para el Gobierno. Esta semana, intentará avanzar con la “guerra contra la inflación”, que hasta repitió algunas medidas y genera dudas sobre los alcances de la prometida convocatoria a una mesa multisectorial.

Los movimientos del Gobierno están marcados además por la dura disputa interna. Durante el fin de semana, se repitieron los cruces. Desde el kirchnerismo, rechazan el trato con el FMI, aprobado por el directorio del organismo con advertencias sobre los compromisos adoptados y el anuncio del adelantamiento de la primera revisión. Voceros del Presidente defienden el entendimiento con el Fondo y responsabilizan a La Cámpora por los efectos que tendría un quiebre definitivo.

El núcleo de funcionarios más cercanos a Alberto Fernández unificó discurso y carga sobre el kirchnerismo duro las consecuencias políticas de la fractura, con el argumento de que facilitaría “el regreso de Macri”. Desde el “camporismo”, responden que el Presidente se ha cerrado en su círculo “minoritario” cuando debería respetar el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner.

Por ahora, pese a los discursos de unidad, no aparece claro cuál sería el punto de acercamiento para sellar una salida de compromiso. El kirchnerismo sigue reclamando un cambio en la gestión y demanda la renuncia de Martín Guzmán. El Presidente niega que vaya a producir modificaciones en el equipo económico, pero tampoco avanza sobre los lugares que ocupa el kirchnerismo duro en la administración, como el PAMI y la ANSeS.

Esa disputa es analizada como un signo negativo en el mundo empresarial y también preocupa a dirigentes del PJ tradicional, por los costos el desgaste que produce. Es algo que reflejan las encuestas y que no revirtió el acuerdo con el FMI, a pesar de haber evitado el riesgo del default.

En ese contexto, se espera que el Gobierno formalice el llamado a empresarios, jefes sindicales y organizaciones sociales para buscar alguna forma de contención a la escalada inflacionaria.

Hasta el fin de semana, no existía una convocatoria oficial, aunque sí algunos contactos informales. Se especula con que el martes, el Presidente podría definir el tema. Se supone que junto a Matías Kulfas estaría el ministro de Economía, que viene de cerrar en Francia una postergación de pagos al Club de París. Son dos de los ministros más cuestionados por Cristina Kirchner y La Cámpora, aunque en el caso de Guzmán las críticas se extienden a otros espacios.

En el plano de la interna, una momentánea señal de “unidad” podría se dada en el Senado a mitad de semana, cuando sea tratado el proyecto de reforma al Consejo de la Magistratura. El oficialismo muestra en este punto un mismo criterio, enfrentado a Juntos por el Cambio, que a diferencia del Gobierno impulsa un lugar para la Corte Suprema en el organismo encargado del proceso de selección y de sanciones a los jueces.

El Frente de Todos contaría en la Cámara alta con dos votos de fuerzas provinciales para alcanzar la mayoría e imponer su posición. El panorama sería más complejo en Diputados, en primer lugar por la velocidad que impone la decisión de la Corte, que declaró inconstitucional la actual integración del Consejo de la Magistratura y señaló que debe ser modificada por ley antes de mediados de abril.

El funcionamiento de la Cámara baja se encuentra trabado por la falta de acuerdo sobre la integración y la designación de autoridades de las comisiones. Pero además, allí el Frente de Todos tiene siempre un mayor desafío numérico, aún en el caso de marchar unido. JxC rechaza el proyecto y las señales que llegan de otros interbloques son preocupantes para el oficialismo.