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Miguel Angel Boggiano
El problema de la escasa oferta de petróleo no se va a solucionar por, al menos, tres años. El precio se disparó y van a aumentar los costos en cientos de industrias. Leé hasta el final que te cuento todos los detalles.
El petróleo es protagonista principal en el contexto actual, en el que el conflicto de Rusia y Ucrania no cesa y la incertidumbre domina el mercado.
Antes de seguir, te quiero dejar el gráfico mensual del futuro de petróleo WTI (West Texas Intermediate):
Si uno mira los últimos años del gráfico, se ven dos sucesos muy importantes:
- Inicio de 2020: en plena aparición del Covid, los futuros de petróleo llegaron a cotizar a -40 USD. ¿Me confundí con el signo? No, para nada. Los productores les pagaban a los compradores para que se llevaran el petróleo, así no tenían que hacerle frente al costo de almacenamiento. Esto sucedió en medio de la dramática caída de la demanda cuando comenzaron los confinamientos en todos los países.
- Inicio de 2022: la recuperación en la demanda y las restricciones de oferta por falta de producción e inversión hicieron que el petróleo comenzara el 2022 alcista. De yapa, se sumó el conflicto de Rusia y Ucrania, lo que generó una aceleración en el movimiento, acumulando un alza del 45% en lo que va del año.
Ahora mirá lo que pasó durante 2008. Tené en cuenta que el barril llegó a cotizar a USD 145 en esa época. Por la dinámica que se está viviendo, tranquilamente se podría superar ese precio, tal como auguran varios analistas.
La OPEP no está ajena al efecto en los precios. Anunciaron que no iban a cambiar su plan en cuanto a la oferta del petróleo crudo (400.000 barrilles diarios), más allá de lo que suceda con Rusia y Ucrania.
EE.UU no pudo lograr su cometido en vistas a frenar el avance del crudo. ¿Por qué les importa tanto a los americanos? Sencillamente por la ponderación que tiene el petróleo dentro del índice de inflación.
Como es sabido, la inflación en EE.UU marcó 7,5% interanual, cifra récord de los últimos 40 años. Si el petróleo sigue subiendo habrá mayores presiones alcistas. Si no me creés, mirá el siguiente gráfico, que muestra el comportamiento del petróleo y la inflación interanual de los últimos años:
La correlación es muy alta y se explica por la importancia del petróleo: un aumento del precio eleva los precios de los combustibles para el transporte y, por lo tanto, el costo de la logística, aumentando así el precio de todos los bienes.
Además, también se incrementan los precios de los plásticos, fibras sintéticas para ropa, asfalto, materiales de construcción, entre otros, que luego son trasladados al precio final.
El relato del cambio climático ha desalentado la producción de energías fósiles pero, al mismo tiempo, las energías renovables no están en condiciones de absorber la demanda de energía actual.
Se está generando una situación de estrés con poca oferta y mucha demanda, que propician alzas en los precios del petróleo.
Además, como si todo esto fuera poco, el conflicto bélico de Rusia y Ucrania sigue latente. ¿Por qué es tan importante? Porque Rusia produce el 10% del petróleo mundial. Entonces, el mundo estará en grandes dificultades para prescindir del petróleo ruso.
Las discusiones y debates para evitar dicha dependencia, principalmente de los países europeos, ya comenzaron, y el futuro es incierto. Vale destacar, también, que las energías renovables aún no son una realidad, sino más bien una promesa a futuro.
Sin duda, el petróleo es un activo para seguir de cerca, ya que es vital para el engranaje de la economía mundial y tiene gran impacto en la inflación. Por ahora, todo apunta a que seguirá al alza. ¿Un candidato a ganar con todo esto? El uranio.
