El derrame de petróleo al mar frente a
la refinería de la Pampilla (Perú) por parte de Repsol le puede perjudicar
también a nivel de evaluación en criterios ESG (medioambientales, sociales y
de gobernanza). La agencia crediticia S&P Global ha emitido un comunicado en el
que anuncia que está revisando la calificación de la compañía española por
este asunto. Las informaciones son de la Agencia Dow Jones.
"En nuestra opinión, el incidente podría dar lugar a posibles cambios
negativos en los resultados de la empresa en materia de residuos y
contaminación, a partir de la sólida evaluación actual", lo que podría
tener repercusiones "en otros factores de nuestra Evaluación ESG, incluyendo
las comunidades y el uso de la tierra y la biodiversidad, si Repsol no gestiona
adecuadamente los efectos negativos en los puntos calientes de biodiversidad
cercanos y en varios grupos de interés, incluyendo pescadores locales,
artesanos y vendedores", comentan desde la agencia.
Es por ello que estiman que la revisión a la baja del perfil ESG de la
compañía española podría recortarse desde los 61 puntos actuales, aunque no
será una bajada superior a 5 puntos. Eso sí, advierten que la evaluación de
preparación, que es fuerte y da lugar a un ajuste positivo de 7 puntos, podría
revisarse a la baja de forma moderada.
Para terminar de analizar la evaluación sobre Repsol, estos expertos
estudiarán cómo la compañía contiene y remedia el impacto negativo del
derrame sobre el medio ambiente y las partes interesadas, específicamente las
comunidades, y seguirán las investigaciones en curso de las autoridades
peruanas.
"Creemos que la reputación de Repsol podría verse afectada negativamente
si los resultados de las investigaciones son desfavorables, o si se encuentran
deficiencias operativas o de control evidentes", indican. Eso sí, admiten que
las grandes olas generadas por la erupción volcánica en las islas Tonga han
sido excepcionales y esperarán que la investigación sea larga.
"Intentaremos comprender los recursos y procesos de Repsol para responder a
las catástrofes naturales, así como para supervisar, evaluar y gestionar los
eventos de impacto a nivel mundial", añaden.
Repsol ha cuantificado el tamaño del derrame de crudo en 10.396 barriles e
indica que por el momento se ha completado el 50% de las tareas de limpieza.
Espera completarlas a mediados de febrero en el mar y en la costa a finales del
mes. Además, Repsol ha llegado a acuerdos con las comunidades locales, los
pescadores y otros comerciantes para proporcionar un alivio inmediato de los
ingresos a más de 2.400 personas y está en conversaciones sobre acuerdos a
largo plazo.