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Luego de que el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, respaldara a Taiwán al declarar que su país haría que “nunca ocurra” una toma de la isla, un vocero oficial del régimen comunista chino emitió su fuerte reacción.
Así, el Global Times, que produce la propaganda del Partido Comunista de China (PCCh) expresó que el ejército de este: “atacará duramente a las tropas estadounidenses que acudan al rescate de Taiwán”, según The Washington Free Beacon del 9 de diciembre.
Igualmente, desafió a EE. UU. a presentar los recursos a su disposición para disuadir al PCCh de invadir a la isla en la que residen 24 millones de habitantes, agregando que ese apoyo solo impulsa aún más la invasión de la isla.
Esta amenaza de atacar a las fuerzas armadas estadounidenses aumenta la agresividad del régimen chino a niveles que no se habían visto anteriormente, en su insistencia en usar la fuerza.
“Cuanto más se confabulen Estados Unidos y la isla de Taiwán, antes llegará la reunificación por la fuerza”, insistió el medio del régimen comunista.
También aseguró que aunque se está reforzando la capacidad de autodefensa de la gran isla, esos recursos no serían suficientes ante el ataque del PCCh.
No obstante, todo ese alarde de retórica bélica se transformó en un pedido a EE. UU. para que convenciera a los taiwaneses de “evitar en enfrentamiento”, y abandonaran sus aspiraciones de independencia para plegarse a los deseos de adhesión del PCCh, informó Taiwan News.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu (吳釗燮), vinculó el autoritarismo del PCCh con el expansionismo, y comentó que un régimen de este tipo suele crear conflictos externos para camuflar problemas al interior del territorio que domina.
Asimismo, Wu proyectó esa actitud agresiva como una posible causa de un conflicto mundial, si no se le prestaba la suficiente atención oportunamente.
“No esperamos que provoque la tercera guerra (mundial)”, postuló Wu al considerar que se están configurando circunstancias similares a las que dieron inicio a la Segunda Guerra Mundial.
También reiteró la postura que es la única que admite su nación, en el sentido de que “no forma parte de la República Popular de China, y este es el hecho histórico”.
Por otro lado, aunque a la administración Biden se la considera como apaciguadora con el PCCh, un portavoz del Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que esta semana se anunciaría una serie de sanciones para conmemorar la Cumbre de la Democracia.
Las sanciones van dirigidas a los implicados en la corrupción, las graves violaciones de los derechos humanos y la destrucción de la democracia.
Si bien no se conocen más detalles sobre quiénes serán objeto de esos castigos, la Voz de América afirma que, además de la supresión de Hong Kong y Taiwán, la lista de malos manejos del PCCh en materia de derechos humanos y asuntos exteriores es bastante larga.
Además, Benjamin Golden, investigador principal del Wilson Center de Washington, señaló que Estados Unidos considera al PCCh como el mayor desafío a la democracia, lo que haría pensar en que posiblemente se contemplen sanciones contra algunos de sus miembros u organizaciones.
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