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Los principales bancos internacionales opinaron sobre el porvenir de la Argentina luego del resultado electoral.
Los resultados electorales hicieron eco en los principales fondos de inversión y agentes financieros internacionales.
El resultado de las elecciones legislativas en Argentina fue considerado como positivo, ya que el triunfo de la oposición se interpretó como una voluntad de cambio en los ciudadanos argentinos.
Dirk Willer de Citigroup cree que, a pesar de no ser una novedad por lo ocurrido en las PASO, "las elecciones argentinas son un claro signo de que los votantes del país están cambiando de preferencias".
En esta ocasión, opinaron desde Goldman Sachs. Alberto Ramos, el economista y jefe de estrategia latinoamericana en la empresa, declaró en sintonía con sus colegas de Citigroup:
"Una composición del Congreso más favorable a los mercados podría conducir a controles y equilibrios más eficaces y, en última instancia, a un cambio de régimen político en 2023, pero también existe el riesgo de políticas más populistas a corto plazo" - Alberto Ramos
El empresario también se ubica en el lado de los que creen que un viraje en las autoridades argentinas podrían brindar cierta estabilidad al mercado en el largo plazo, aunque en el corto esto pueda presentar un problema para la Argentina, ya que, como declararon desde Citigroup, "es muy difícil predecir lo que el gobierno vaya a hacer porque no hay camino que combine la desafiante situación económica y sus necesidades políticas".
En relación a la incierta negociación con el FMI, Ramos comenta que "este telón de fondo aumenta el riesgo de una combinación de políticas (aun) más heterodoxas / intervencionistas, que podrían complicar aún más la ya difícil negociación para un [nuevo] programa con el FMI que reperfile los fuertes vencimientos en los próximos años”.
Además, el ejecutivo pronosticó que “es probable que la volatilidad macroeconómica y financiera se mantenga alta".
En el reporte del banco estadounidense destacan el cambio de mentalidad de los votantes argentinos: "parecen haber rechazado la combinación de políticas actual, y ciertamente sus resultados macroeconómicos: una inflación muy alta junto con un crecimiento económico y salarial en declive, todo en medio de controles extensos y una creciente represión financiera” sentenciaron.
En el panorama más amplio, las perspectivas de Goldman Sachs para América Latina son más bien pesimistas, ya que prevén menos del 3% de expansión económica estimado para 2022 por el Fondo Monetario Internacional en su más reciente perspectiva económica regional, publicada el 21 de octubre.
Los analistas creen que "Latinoamérica sigue teniendo el reto de construir las bases para un crecimiento robusto y sostenible que incluya a la sociedad. No somos optimistas de que esto se logre en 2022-23".
Respecto de Argentina, esperan que la economía del país siga enfrentándose a los obstáculos derivados de los crecientes desequilibrios macroeconómicos y financieros, las crecientes distorsiones microeconómicas, como los controles de precios, y la escasa credibilidad de las políticas. "Alcanzar un acuerdo con el FMI, para reprogramar las grandes amortizaciones de deuda en los próximos 2-3 años, sigue siendo una cuestión abierta de difícil e incierta resolución", agregaron los analistas.
JP Morgan, otro de los poderosos agentes del mercado, no se quiso quedar afuera y también opinó sobre los resultados electorales y la repercusión que tendrá en Argentina; desde el banco vaticinaron que "el hecho de que la oposición ganara las elecciones a nivel nacional y la coalición gubernamental perdiera la mayoría en el Senado ayuda a revisar las probabilidades sobre la cuestión del camino político más probable a seguir"
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