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EN RÍO NEGRO Qué es Fortescue Future, la empresa australiana detrás del megaproyecto de hidrógeno verde que anunció el gobierno

 Es una firma subsidiaria de la minera australiana Fortescue Metals, el cuarto productor de hierro del planeta. Apunta a instalar 2000 MW eólicos en Río Negro para producir 2,2 millones de toneladas de hidrógeno. La inversión podría trepar hasta los US$ 8400 millones, aunque la iniciativa recién está dando sus primeros pasos.

El gobierno concretó el lunes en Glasgow un anuncio millonario que le sirvió para recuperar la iniciativa política en la recta final de cara a las elecciones del 14 de noviembre. Funcionarios del gobierno de Alberto Fernández declararon desde Escocia que la empresa australiana Fortescue Future Industries invertirá hasta US$ 8400 millones hasta 2029 para producir y exportar hidrógeno verde desde Río Negro. El anuncio se concretó luego de un encuentro entre el presidente Alberto Fernández y su equipo con el empresario y presidente de Fortescue Metals Group, Andrew Forrest, uno de los 10 empresarios más ricos de Australia

Fortescue Metals Group, el cuarto productor de hierro del planeta, busca pisar fuerte en la industria de las energías verdes a través de Fortescue Future Industries (FFI), una subsidiaria con ambiciosos proyectos en carpeta pero sin trayectoria en el rubro. De hecho, la empresa aún no inició la construcción de ninguno de los proyectos de hidrógeno que tiene en carpeta a escala global.

La magnitud del proyecto

Del discurso aspiracional que difundió el gobierno se desprende que el proyecto Pampas —tal como fue bautizado el proyecto de la compañía australiana en la Patagonia— podría transformar a Río Negro en un polo mundial exportador de hidrógeno verde.

La iniciativa contempla la construcción de una planta generadora de 650 MW en una primera etapa, ampliable a varios GW de potencia en fases posteriores. “Estamos hablando de una planta en una primera etapa de 600 megas, y escalar a dos gigawatt y luego a 15 GW”, señaló Agustín Pichot, ex capitán de los Pumas, uno de los hombres fuertes de ESPN en la Argentina y representante de Fortescue para Latinoamérica.

Fortescue ya ha iniciado trabajos de prospección en la provincia de Río Negro con vistas a la producción de hidrógeno verde a escala industrial. La empresa señaló que la inversión puede llegar a U$S 8.400 millones al 2029 y generará la creación de más de 15.000 puestos directos de trabajo y entre 40.000 y 50.000 indirectos. Para abastecer de energía a la planta se planifican montar tres parques eólicos con una potencia total de 2.000 MW.

De esta manera, se espera convertir a Río Negro en un polo mundial exportador de hidrógeno verde en 2030, con una capacidad de producción de 2,2 millones de toneladas anuales, lo que cubriría una producción energética equivalente a, por ejemplo, casi un 10% de la energía eléctrica consumida por Alemania en un año.

La experiencia en Chile

Para poner en blanco sobre negro el proyecto, que recién está en una etapa incipiente y deberá despejar muchas variables antes de encarar su construcción, sirve contrastarlo con lo que está pasando del otro lado de la Cordillera, en Chile. Para 2025, el país trasandino apunta a ser el primer receptor de inversiones en hidrógeno de Latinoamérica, con 5 GW de capacidad de electrolisis construida y en desarrollo, y producción en al menos dos polos de hidrógeno verde en el país, generando exportaciones por US$ 2500 millones anuales y al precio más barato (menos de US$ 1,5 por kg). El objetivo final es llegar al 2050 generando exportaciones por US$ 25.000 millones en hidrógeno y amoniaco verdes.

En esa dirección, ya se encuentra en construcción el proyecto Haru Oni de High Innovative Fuels, con fecha de inicio de operación en la segunda mitad de 2022. Haru Oni será la primera planta a nivel mundial que producirá combustibles ‘CO2 neutrales’ a partir de la producción de hidrógeno verde. Uno de los compradores del combustible será la fabricante alemana Porsche.

Fortescue y el hidrógeno verde

Fortescue Metals Group es un jugador que no necesita presentación en la industria minera. La compañía australiana es el cuarto productor mundial de mineral de hierro, concentrando la mayoría de sus operaciones en ese país. Compite en producción anual con gigantes como Vale, Rio Tinto y BHP. También tiene presencia en Sudamérica, con operaciones de exploración en Perú y Colombia.  En noviembre de 2018 adquirió una empresa argentina de exploración, Argentina Minera, obteniendo sus 48 concesiones mineras para explorar cobre y oro en San Juan.

Con el impulso de Andrew Forrest, la compañía creó en 2020 una empresa subsidiaria, Fortescue Future Industries, con el objetivo de entrar en la industria del hidrógeno verde. “Fortescue está comprometido con la descarbonización y, a través de FFI, hemos identificado proyectos de energía renovable e hidrógeno verde tanto en Australia como a nivel mundial, que podrían generar unos 300 GW de generación de energía”, explicó la empresa a sus inversores.

También aclaró que los proyectos impulsados por FFI son ajenos a la compañía controlante. “FFI desarrollará proyectos individuales, con la propiedad y la financiación garantizas por separado, sin recurrir a Fortescue”, señaló.

El objetivo de la compañía es alcanzar las 15 millones de toneladas de hidrógeno verde por año para el 2030, aumentando a 50 millones de toneladas por año durante la siguiente década, además de utilizar el hidrógeno para descarbonizar sus operaciones mineras. Son objetivos ambiciosos si se considera que la Unión Europea apunta a producir un millón de toneladas de hidrógeno verde en 2024 y al menos diez millones para 2030. La demanda de hidrógeno proyectada para el mercado europeo es mayor que la capacidad de producción y FFI apunta a llenar ese hueco. La empresa anunció el lunes que cerró un acuerdo con las compañías británicas JCB y Rize por el que comprarán el 10% de la producción mundial de hidrógeno verde de FFI.

También es ambicioso al considerar los desafíos tecnológicos. La economía de escala será central en la búsqueda por abaratar los costos del hidrógeno verde y FFI necesita de socios tecnológicos.  Uno de los costos más influyentes es el de los electrolizadores: son los sistemas que a través de la electrolisis permiten separar el agua en hidrógeno y oxígeno. FFI firmó a mediados de octubre una carta de intención con la estadounidense Plug Power para montar en Australia una fábrica con una capacidad para producir 2 GW por año en equipos de electrolisis por membrana protónica (PEM). Plug Power aportará la tecnología PEM que ya utiliza en electrolizadores de 1 y 5 MW de potencia.

Testimonios

Fernández destacó que “el hidrógeno verde es uno de los combustibles del futuro y nos llena de orgullo que sea la Argentina uno de los países que esté a la vanguardia de la transición ecológica”. Del lado de la compañía, Forrest ponderó los objetivos de FFI en el país. «Estamos listos para invertir en la Argentina, somos una empresa de energía de punta que contrata gente y capacitamos gente, y eso queremos hacer en su país. Estamos acá para que la Argentina sea líder mundial en energía renovable y para que sea exportadora”, señaló el empresario australiano.

Algunos detalles del proyecto en Río Negro fueron aportados en conferencia de prensa por el representante de Fortescue para Latinoamérica, Agustín Pichot, los ministros de Exteriores, Santiago Cafiero y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca. Cafiero remarcó que el objetivo “es que no quede en palabras y que esto se transforme en hechos, en materialidad y en nuevas tecnologías y oportunidades de trabajo, de inversión, de producción y exportación”.

Inversión

Pichot, ex capitán de los Pumas, destacó que el proyecto en Argentina, denominado Pampas, está “entre los cinco más importantes de la compañía”. La inversión prevista hasta 2029 podría trepar hasta los 8000 millones de dólares, con una inversión inicial de entre 2000 y 3000 millones en los primeros dos años. Remarcó que ya hay contratos para la venta de hidrógeno a partir de 2024. “La presión esta en nosotros para poder producirlo. Es una realidad, tenemos el contrato de venta y hoy tenemos que hacer realidad los cinco proyectos que van a suministrar ese contrato, uno de ellos en Argentina”, explicó el ex Puma.

“Por los números, por lo transformador, esta es la inversión internacional más importante que se esta anunciando en Argentina en el siglo XXI. Es una inversión que esta fundando una nueva industria, la del hidrógeno verde”, enfatizó Kulfas a su turno. “El proyecto tiene una trayectoria hacia adelante muy interesante para nuestro país, en términos de trabajo, de exportaciones, generación de capacidad con tecnologías que disminuyen el impacto en el ambiente”, destacó Todesca.



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