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El Presidente pretende aprobar antes de fin de año cinco leyes de contenido económico, que según dijo son "centrales" en la negociación con el FMI.
La tensión entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner se trasladó al Congreso, con impacto directo en la negociación con el FMI, que ahora el Gobierno pretende apurar.
El ruido lo generó la decisión del Poder Ejecutivo de anunciar sobre el filo del fin de año el impulso a un paquete de cinco leyes supuestamente exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), según admitió el presidente Alberto Fernández en una entrevista concedida a Página12: "estos proyectos son centrales de cara a la negociación con el FMI".
Se trata de la Ley de Hidrocarburos; la Ley para el Desarrollo Agroindustrial; la de Compre Argentino; la de Electromovilidad y la de Industria Automotriz, que ni bien fueron anunciadas abrieron una intensa discusión al interior del oficialismo. La falta de consenso ya mandó a un cajón la ley de hidrocarburos, que Alberto y Guzmán presentaron con toda la pompa en un acto en la Casa Rosada.
Ante la falta de consenso, mandan a un cajón la ley de hidrocarburos
"A nosotros todavía nadie nos informo nada. No tenemos los textos, menos los proyectos, ni siquiera un adelanto o reuniones previstas", afirmó con evidente molestia una fuente del bloque de diputados peronistas que conduce Máximo Kirchner.
La Casa Rosada no coordinó con el bloque que conduce Máximo Kirchner el tratamiento de las cinco leyes que según el propio Alberto Fernández son "centrales" en la negociación con el FMI. Ahora en Diputados sostienen que es "imposible" lograr su sanción antes de fin de año.
La intención de la Casa Rosada es aprobarlas antes de fin de año, eso exige un sprint de discusiones en comisión y consensos en el recinto, que en el bloque oficialista estiman: "Imposible".
Las leyes que pretende aprobar el oficialismo hasta 31 de diciembre, fecha en la que finaliza la extensión del período de sesiones ordinarias, se dividen en tres grupos. En primer lugar aquellas que con dictamen de comisión están prontas a bajar al recinto como la resistida ley de envases, ley de tierras que prohibe los desalojos y la de promoción de la industria del canabis.
En caso de que estas leyes no tengan tratamiento con la actual conformación de la cámara, los proyectos vuelven a comisión, o sea al punto inicial del tramite parlamentario, en síntesis quedan sin dictamen. Es por eso que son las que con mas fuerza impulsa Máximo Kirchner. El jefe de bloque del oficialismo negocia para este grupo de iniciativas el apoyo de los diputados de izquierda.
Massa presentó este miércoles en El Molino su ley de alquileres.
Un segundo conjunto de proyectos son lo que empuja Sergio Massa donde el que puede llegar a prosperar es la ley de alquileres que anunció este miércoles. Se agrega a las prioridades del bloque la ley de humedales que viene con un respaldo fuerte de las organizaciones sociales. Máximo Kirchner y Massa suelen trabajar en equipo y las leyes que impulsan suelen estar acordadas entre ambos.
Consenso entre el Gobierno y Cambiemos por una ley de protección a los humedales
No sucedió lo mismo con las leyes que pretende Alberto que se aprueben en las próximas semanas. Leyes en además regulan sectores complejos y de fuerte impacto económico. Incluso, más allá de las diferencias internas el Frente de Todos tiene un problema objetivo para conseguir los votos que necesitan para su aprobación.
"Ningún opositor te va a votar las leyes que pide el FMI y nosotros no tenemos la mayoría. Nos costó mucho conseguir el acompañamiento de Myriam Bregman, que suma 4 diputados, si ahora les decimos que antes que humedales tenemos que tratar lo que nos piden desde el Fondo se rompe todo", agregó la fuente consultada. Incluso, en el bloque oficialista saben que muchos legisladores no renuevan su banca y es posible que ante leyes tan polémicas directamente decidan no venir a la Capital, en lo que queda hasta fin de año.
Los diputados oficialistas incluso le reprochan a la Casa Rosada cierto desconocimiento del funcionamiento del Congreso. "Cuando el Poder Ejecutivo Nacional necesita impulsar determinadas leyes fuera del período ordinario convocar a sesiones extraordinarias donde mediante un decreto puede fijar el temario. Sin embargo, Alberto prorrogó las ordinarias y ahora la agenda quedó bajo control del Congreso".
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