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El dato más relevante de la semana fue el del indicador de actividad económica, dado que, tras arrojar un resultado negativo en el mes de febrero, volvió a darse en marzo una caída del orden del 0,2% respecto del mes previo en la medición desestacionalizada. Por el contrario, el primer trimestre acumulado marca un crecimiento de 2,4% respecto del mismo trimestre del año anterior, a partir del aumento interanual de marzo del orden del 11,4%, aunque poco sentido tiene ver este indicador que continuará dando resultados positivos en los próximos meses. Frente al primer trimestre de 2019, el acumulado arroja un resultado aun negativo del orden del 3%.
En términos sectoriales, la construcción es el que más crecimiento expone a lo largo de los tres primeros meses del año 2021, al mostrar un incremento de más del 21%. A este le siguió la industria manufacturera, con un incremento de más del 11%. Por el contrario, el segmento de hoteles y restaurantes cayó 34%, y continúa siendo el segmento más afectado tras evidenciar una baja aún mayor del año previo.
Por su parte, el ministerio de economía anunció que el Sector Público Nacional (SPN) registró en abril un déficit primario de $ 11.445 millones. El pago de intereses, neto de intra-sector público, fue de $ 45.587 millones, resultando en un déficit financiero de $ 57.032 millones. De esta manera, el déficit primario acumulado en los 4 primeros meses del año fue de $ 80.594 millones, un resultado positivo con relación a lo que ocurrió en años previos, principalmente explicado por la suba de impuestos y el fuerte ajuste sobre las prestaciones sociales y los gastos de funcionamiento.
Por su parte, el Tesoro de la Nación realizó una nueva licitación para afrontar los más de $ 306.000 millones que vencían en esta semana de mayo. Sin embargo, recibió ofertas por poco menos de ese total, pero adjudicó un monto total de $ 249.102 millones, de los cuales el 15% se hizo en moneda extranjera, mientras que el restante se adjudicó en moneda local. En total fueron 11 los instrumentos ofrecidos al mercado, entre los cuales primaron los bonos ajustados por CER y se reabrieron dos distintos bonos ajustados según la evolución del tipo de cambio, cuyo vencimiento es en abril y noviembre de 2022.
Por otro lado, el INDEC difundió datos sobre la inflación de precios mayoristas del mes de abril, es decir, los precios a los que los productores e importadores venden en el mercado interno, incluyendo impuestos. El incremento fue del orden del 4,8% mensual. De esta manera, se posicionó por encima de la inflación minorista del mes (4,1%) y acumula en lo que va del año un 21,9% y una variación interanual de 61,3%. A su vez, el índice del costo de las construcción arrojó un incremento en los precios de 6,4%, apuntalado por el crecimiento de la mano de obra 9%, que viene muy rezagado respecto del crecimiento de precios de los materiales.
Por último, en el frente externo, el intercambio comercial argentino reflejó un resultado positivo de US$ 1.470 millones, muy por encima del resultado reflejado en em el mes de marzo. Contrastando con el año anterior, en pleno Lock down a nivel global, el nivel de exportaciones reflejó un incremento de 41,3%, impulsado por el avance de los precios, que explicó la mitad del aumento. Por su parte, las importaciones crecieron 61%, con un mayor efecto en las cantidades, explicando en gran parte la variación total.
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