El directorio del Banco Central tomó ayer una medida que puede resultar clave en la estructura de financiamiento de los próximos meses. Básicamente, consiste en reemplazar "la maquinita" para financiar al Tesoro.
Y es así porque, en lugar emitir pesos, la propuesta del Central es que los bancos puedan desarmar sus encajes compuestos por Letras de Liquidez del BCRA (Leliq) y con esas mismas Leliq, comprar bonos que emita el Tesoro. Una vez comprados, esos bonos vuelven como encajes.
Según comunicó el BCRA, se dispuso que para el porcentaje de los encajes integrables en Leliq también podrán emplearse bonos del Tesoro en pesos con duración mínima de 180 días.
En la teoría, los beneficios son muchos. En primer lugar, porque el BCRA no financiará al Tesoro vía emisión. En segundo, el Tesoro tiene la oportunidad de crear un verdadero mercado de capitales para que el ahorro argentino tenga la opción de no dolarizarse. Para los bancos también es un buen negocio porque los bonos del Tesoro van a pagar unos puntos más que los ya elevados 38% de las Leliq. Por último, si un banco necesita liquidez, el Banco Central se compromete a comprar los bonos y otorgarle liquidez inmediata.
"Al mismo tiempo y a los efectos de garantizar que los requisitos integrados tengan liquidez en todo momento, se estableció un mecanismo específico por el cual los bancos, en caso de ser requerido, puedan vender al BCRA los bonos que hayan comprado para integrar los encajes", explicó el BCRA en un comunicado,
También el BCRA aseguró que la decisión tomada por el Directorio "está en línea con las prácticas internacionales y busca generar un mercado líquido y profundo para los títulos públicos, fundamental para el óptimo funcionamiento del mercado de capitales".
En la actualidad, las entidades financieras pueden cumplir con los requisitos mínimos de liquidez que establece el BCRA (encajes) mediante depósitos en cuenta corriente, Leliq y los Bonos del Tesoro (Bonte 2022), sujeto a diferentes límites de integración.
Al mismo tiempo, como el desarme de las Leliq no es compulsivo sino voluntario, lo que hace el BCRA es realizar una suerte de oferta de la disponibilidad con la que se contará a partir de ahora. Por lo tanto, estará en las decisiones de los bancos la posibilidad de comprar los bonos o quedarse con los encajes en Leliq.
La reacción de los bancos se empezará a conocer a partir de hoy. Lo mismo ocurrirá con el mercado. Hasta ayer, los bancos concentraban la atención en las negociaciones que lleva adelante el Gobierno con el Club de París y con el Fondo Monetario. Y con respecto a los bonos, la desconfianza cercana es el reperfilamiento que sufrieron las carteras durante el gobierno de Mauricio Macri. En el BCRA aseguran que hoy ese riesgo no existe.
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