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La guardia del Hospital General de Agudos Carlos Durand demostró este lunes la enorme falencia con la que cuenta. El abandono enorme en el cual las personas esperan cualquier tipo de derivación ha sido el motor de quejas y muestra de negligencia médica.
El director Horacio Alberto Bolla no ha emitido ningún tipo de comunicado al respecto, a pesar de las contantes denuncias que se han emitido en la mañana del lunes. “Es desgarrador escuchar las quejas de dolor por parte de las personas, no es humano tratar así a la gente”, expresó el familiar de un paciente a NOVA.
Camillas viejas, infraestructura que se cae a pedazos y la constante falta de insumos, son tan solo algunas decoraciones penosas que reflejan al ente salubre porteño. “En esas reposadas de más de 100 años, con un respirador, esperando los pacientes no es normal”, sentencian.
Ante todo lo referido, solo queda en claro que, además de lo que resulta la poca intempestiva de lo que es el Hospital General de Agudos con sus falencias y falta de presupuesto local. También queda expuesta la falta de camas, en una época donde la segunda ola del Covid-19 está latente.
agencianova
