El fallo de un juez federal que suspende la medida cautelar dispuesta por la Sala IV de la Cámara Contencioso Administrativo Tributario de la Ciudad es un disparate jurídico. El juez no es competente. Él mismo lo declara en su resolución. Y sin embargo suspende la ejecución de un fallo de un tribunal de otra jurisdicción. La justicia federal no es superior a las locales. Se trata de distintas competencias. Solo la Corte pudo haber resuelto la cuestión de competencia. Mientras tanto, los chicos son rehenes del kirchnerismo, los sindicatos docentes y jueces que no quieren molestar al poder político.