El proceso de vacunación contra covid-19
que está en desarrollo en casi todo el mundo sumado a las medidas de apoyo
fiscal, especialmente en Estados Unidos, permitió que el Fondo Monetario
Internacional (FMI) revise al alza sus proyecciones para el Producto Interno
Bruto (PIB) global, que debe crecer 6,0% este año ante previsión de alza de
5,5% presentada en enero. Para 2022, la estimativa subió de 4,2% para 4,4%. En
2020, el PIB mundial disminuyó 3,3%.
"Las proyecciones para 2021 y 2022 reflejan el apoyo fiscal adicional en
algunas grandes economías y la recuperación anticipada con base en la vacuna
en el segundo semestre del año", afirmó el FMI en informe.
A mediano plazo, según el Fondo, el ritmo de expansión de la economía
global debe ser moderado, alcanzando 3,3% reflejando el daño proyectado para
ofrecer potencial y fuerzas antes de la pandemia, incluyendo crecimiento más
lento de la fuerza de trabajo relacionado al envejecimiento en economías
avanzadas y algunas economías de mercados emergentes.
"Desarrollos futuros dependerán del camino de la crisis de salud,
incluyendo si las nuevas cepas del coronavirus son susceptibles a las vacunas o
prolongan la pandemia
daños económicos persistentes (cicatrices)
financieras y de los precios de los commodities
economía", destacó el FMI.
A pesar de alto grado de incertidumbre, el Fondo cree que, gracias a una
respuesta política sin precedentes, la recesión provocada por covid-19 dejará
cicatrices menores que la crisis financiera global de 2008. "Sin embargo, las
economías emergentes y los países en desarrollo de baja renta fueron más
afectados y deben sufrir pérdidas más significativas a mediano plazo",
explicó la entidad financiera.
Para minimizar ese cuatro de recuperación desigual, el Fondo sugiere que
los formuladores de políticas prioricen políticas que sean prudentes,
independientemente del estado del mundo que prevalece, como el fortalecimiento
de la protección social con mayor elegibilidad para seguro por desempleo para
apoyar los trabajadores autónomos y los empleados informalmente.
Además, el FMI defiende la garantía de recursos adecuados para cuidados de
salud, programas de desarrollo de la primera infancia, educación y
entrenamiento vocacional
transición para reducir la dependencia del carbono.
"Los formuladores de políticas deben estar listos para ajustar de forma
flexible el apoyo a la política, por ejemplo, cambiando de líneas de vida para
reubicación conforme la pandemia evoluciona y vinculados a mejoras en la
actividad, mientras protegen gastos sociales y evitan el bloqueo de gastos
ineficientes", afirmó el FMI.
El documento destaca también la importancia de anclar el apoyo a corto
plazo en estructura de mediano plazo confiables. "Donde niveles elevados de
deuda limitan el boceto de acción, los esfuerzos también deben ser
direccionados para la creación de espacio por medio de mayor recaudación de
ingreso, mayor progresividad tributaria y reducción del desperdicio de
subsidios", agregó el FMI.
Agência CMA