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El ex sciolista Roberto Passo Ex funcionario de IOMA comprometido por malversación de fondos en SUTACA y OSPACA

 El secretario General del Sindicato de Trabajadores del ACA y ex presidente de la obra social, fue denunciado en Comodoro Py y en la fiscalía de Instrucción por balances irregulares en su gestión. Lo acusan de una supuesta asociación ilícita junto a su esposa, la concejala de Tigre, Gladys Pollan, para financiarse en la política con dichos fondos.


La fiscalía de Instrucción anda atrás de los pasos de Roberto Passo, el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del ACA (SUTACA), que está involucrado en presuntas estafas tanto en el gremio como en la mutual OSPACA, de la cual fue presidente. Dicha presentación judicial tuvo su desarrollo en los tribunales de Comodoro Py, bajo la carátula de asociación ilícita, y desde allí fue derivada a Instrucción –donde también estaba radicada la denuncia- para unificar la investigación en carácter de avanzar mediante auditorías y balances de gestiones pasadas. 


Presentación judicial bajo la carátula de Asociación Ilícita.

Resulta que el también presidente del Partido Justicialista de Tigre fue denunciado por la ex vicepresidenta de OSPACA y ex secretaria de Turismo de SUTACA, Mariana Simionatto, por una presunta asociación ilícita junto a su esposa, la concejala del Frente de Todos, Gladys Pollan, su hijo y parte de la comisión directiva del gremio. Este entramado, según el expediente, sería para financiarse en la política con los fondos de la obra social y el sindicato.

El expediente expone que a partir del balance del 2017 en OSPACA se detectaron incongruencias, como por ejemplo, los 140 millones de pesos que costó un hotel en Córdoba (Villa del Dique) para los trabajadores de la mutual que, en un primer momento, estaba tasado en 66 millones. Esta sospecha está argumentada con los “gastos varios” por 27 millones de pesos que declaró Passo para la construcción del alojamiento, una cifra totalmente insólita que aún no pudo justificar.

Otro detalle no menor es que ni la superintendencia de Salud ni el ministerio de Trabajo de la Nación -los organismos contralores de la obra social y el sindicato, respectivamente- indagaron acerca de las irregularidades expuestas en los balances de gestión denunciados por Simionatto. De este modo, fue la fiscalía de Instrucción quien cuestionó el rol de la superintendencia al no auditar las presentaciones mencionadas y, así, Passo no pudo asumir la presidencia de OSPACA en la gestión comenzada en 2019.

Sin embargo, su sucesor, Santiago Julio es un hombre de su íntima confianza que obedece a sus órdenes, según revelaron fuentes cercanas del entorno a REALPOLITIK. Cabe aclarar que tanto el estatuto interno de la mutual como la ley de Asociaciones Sindicales inhabilitan a que formen parte de la comisión directiva personas inhibidas judicialmente, como es el caso de Passo, en torno a su paso en la vicepresidencia de IOMA durante la gestión del ex gobernador, Daniel Scioli, donde está procesado por una causa de desvío de fondos de la obra social bonaerense por 650 millones de pesos.

No obstante, el mandamás del PJ Tigre continúa con su cargo de secretario General en el Sindicato del ACA. Además, vale destacar que, tras exigirle a Passo que justifique, mediante asamblea, los más de 100 millones de pesos gastados de manera irregular en el balance del 2017 de OSPACA, la por entonces vicepresidenta Simionatto fue echada junto a otros tres integrantes de la comisión directiva. De esta manera, la despedida aduce en el expediente judicial que Passo y su familia usufructuaron dinero de los afiliados de la obra social y el sindicato para beneficios personales, una acusación que está por dirimirse en la Justicia pero que, hasta el momento, compromete y mucho al líder de SUTACA. 


(www.REALPOLITIK.com.ar)