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Durante su carrera dentro de la estructura de Juntos por el Cambio, la joven funcionaria cobró sueldos de hasta 200 mil pesos mensuales y, en ocasiones, hasta percibió tres ingresos en el mismo mes, todos del estado y dentro de la estructura del partido.
El arribo a la fama de Milagros Lucía Maylin no pudo haber sido en peores términos. Según medios de comunicación serios y otros no tanto, la joven funcionaria fue la tercera en discordia que provocó la separación del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con su esposa, la reconocida ambientadora Bárbara Diez. De hecho, no son pocos los que afirman que el abrúpto viaje de Larreta a Buzios tuvo que ver más con el reordenamiento de su patrimonio, para adelantarse a la futura divisón de bienes, que con el descanso y el placer.
En ese marco, horas después de que el jefe de Gobierno deba abandonar la casa que compartió con su esposa en Tagle y Libertador, comenzó a trascender la versión de que Maylin estaría esperando un hijo de su propio jefe.
Como es de suponerse en la supuesta amante de un dirigente político de peso, Maylin gozó de ciertos privilegios en su carrera como funcionaria pública. Durante el año 2018 trabajó en la jefatura de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, durante la gestión de María Eugenia Vidal. En aquel entonces, cobraba un salario que superaba en mucho al de la mayoría de sus pares: nada menos que 184.947 pesos mensuales.
Fue justamente con ese dinero que pudo sortear los elevados costos de vivir sobre la calle Pacheco de Melo, en el coqueto barrio de Recoleta. Tiempo después, fue trasladada al Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU), donde comenzó a trabajar como subsecretaria. Su salario allí, aunque algo menor, seguía siendo jugoso: unos 105.646 pesos mensuales.
Otro privilegio del que gozó Maylin fueron los ingresos estatales simultáneos. Por ejemplo, en junio de 2018 cobró 184.947 pesos de jefatura de Gabinete y 102.646 del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana.
Algo aún más llamativo ocurrió en agosto, cuando cobró tres ingresos en simultáneo del estado. El 6 de agosto cobró 102.646 pesos del OPISU, el 21 unos 118.368 de jefatura de Gabinete y el 27 otros 92.473 pesos del mismo organismo estatal.
Sus salarios, siempre onerosos, fluctuaron entre los 105 mil y los 184 mil pesos mensuales a lo largo de su carrera. En febrero de 2020, sin embargo, pasó a trabajar para el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde le aumentaron incluso más el sueldo, hasta llegar a los 200.751 pesos mensuales.
A pesar del título universitario con cursos de posgrado que ostenta, la vertiginosa carrera de Maylin y sus onerosos sueldos parecieran plantear un dilema existencial de la política argentina. A veces cuesta distinguir si la diferencia puede hacerse desde el estudio y el trabajo duro, o desde las profundidades de una cama.
