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DISCURSO DE LAS FLORES Cristina embiste contra Guzmán y reclama estar al frente de la campaña electoral

 La vicepresidenta Cristina Fernández planteó este miércoles (24/3) una fuerte diferencia con el ministro de Economía, Martín Guzmán, en relación a la renegociación de la deuda con el FMI. Ella no acepta un acuerdo de pago a 10 años como está hablando el ministro con el Fondo. “Los plazos y las condiciones son inaceptables”, anunció en Las Flores. Esa frase chocó de frente con otra que le dijo Alberto Fernández al presidente del Banco Mundial, David Malpass, sobre que la Argentina va a “honrar sus deudas”. Cristina sabe que ese acuerdo implica un ajuste en año electoral. Es decir, en una elección decisiva para ella y su agenda judicial, donde necesita un gran triunfo para conseguir la mayoría de dos tercios en el Senado para desplazar a la Corte Suprema de Justicia. Para eso, necesita estar al frente de la campaña electoral. Pero sus antecedentes recientes no son buenos.

La economía argentina no cierra. Con los subsidios no se puede generar trabajo genuino y eso en un año electoral es muy difícil de remontar. Eso es lo que está detrás del discurso de Cristina Fernández en Las Flores, marcándole la cancha en materia de política económica al ministro Martín Guzmán en la renegociación con el FMI y el rol de USA.

Cristina embiste contra Guzmán públicamente. Pero el discurso de Las Flores es, en verdad, una reafirmación de lo que dijo en el acto del Estadio Único de La Plata. Ese acto y ese discurso sigue marcando la política del gobierno de Alberto Fernández. En todo caso, lo nuevo de CFK es una complementación de aquel discurso.

Pero ¿qué es lo q desespera a CFK? Ella necesita un triunfo enorme en octubre para conseguir lo que ella quiere que es la mayoría de dos tercios en el Senado para desplazar a la Corte Suprema. Y eso es imposible hoy con los números que arrojan las encuestas.

Entonces, Cristina en verdad quiere ponerse al frente de la campaña electoral. Pero para eso necesita reanimar la economía, y el acuerdo que Guzmán negocia con el FMI impone las clásicas recetas de ajuste económico que dinamitan el humor social y las chances electorales del kirchnerimos, que no gana una elección legislativa –no atada a la presidencial- desde 2005.

Además, Cristina no tiene buenos antecedentes cuando se mete en las campañas. Cuando estuvo al frente de la campaña electoral en 2019 casi destruye la buena PASO que había logrado Alberto contra Mauricio Macri.

A propósito de esto, el diario Clarín plantea que la negociación de Guzmán se parece a la de Macri.

Se trata un plan de pagos a 10 años (en realidad entre 7 y 10) y a cambio el país debe comprometerse a algunos ajustes en su estructura económica y reglas (sistema de pensiones, tributario, transparencia de la información, entre otros)”, recuerda el matutino.

Y destaca: “​Son programas estandarizados que el organismo ofrece en su góndola de antaño, que Argentina tomó dos veces (en los años ‘90) y que, curiosamente, era la hoja de ruta que había ideado Nicolás Dujovne (el ex ministro de Economía de Mauricio Macri) para repagar los desembolsos del stand by: Argentina y el FMI en verdad siempre pensaron que la evolución de aquel préstamo millonario que recibió Macri sería a través de un préstamo de Facilidades Extendidas e ir repagando en el tiempo”.

Pero para Cristina refinanciar la deuda a 10 años no es suficiente. Y así lo dejó en claro: “Deberíamos hacer todos un esfuerzo, del oficialismo o de la oposición” para renegociar otro acuerdo.

“Si fuera de la oposición, deberían colaborar e insistir para que nos den mayor plazo y mucha menor tasa de interés de la que el FMI quiere aplicar a la reestructuración de la deuda. Todos sabemos que los plazos y con las tasas que se pretenden no solo es inaceptable sino que no podemos pagar porque no tenemos la plata para pagar. No es un tema de subjetividad”, remarcó Cristina.

Pero Guzmán ya explicó el 12 de marzo que no iba a negociar un cambio de reglas.

Y aquí queda patente el choque entre el ministro y la vice.

“El programa de Facilidades Extendidas tiene un período de repago de hasta diez años. Pero no es una cuestión que se negocie. Los países avanzados se pusieron de acuerdo para poner reglas de juego de la economía internacional. Esas reglas no han ayudado a los países menos desarrollados, ha llevado a más desigualdad. Pero las reglas de juego no se negocian unilateralmente con un país. Poder tener un programa distinto requeriría cambiar la arquitectura financiera internacional, y eso requeriría el apoyo de Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Francia, Italia y de países más avanzados. Hay que tener en cuenta esto cuando Argentina se relaciona con el mundo”, advirtió el ministro.

En Las Flores, Cristina propuso negociar con Biden más facilidades, como hiciera Macri con Trump. Aunque su razonamiento no se caracteriza por las buenas maneras: “¿No podríamos reclamar o pedir con toda la dulzura del mundo de que es hora de que nos hagan algún gestito? Entre que bancaron el golpe del 24 de marzo que nos hizo pomada, bancaron a los ingleses en la Guerra de Malvinas y fueron centrales a la hora de que el FMI violara todos los artículos de su estatuto”.

El diario platense El Día recuerda este jueves 25/3 que las tasas que ofrece el FMI “en estas negociaciones son las más bajas que pueden obtenerse en el mercado”.

Y recordó que mientras CFK consideraba inviable el pago de la deuda, Alberto Fernández habló con el presidente del Banco Mundial, David Malpass, y le dijo que la Argentina va a “honrar sus deudas”.

A propósito de los dichos de Cristina y la negociación de la deuda en el gobierno de Macri, intercedió el diputado del PRO, Luciano Laspina que dio su versión en Twitter: