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La tasa verdadera de inflación aumentó 3,2% en enero en la Ciudad de Buenos Aires, aminorando el mayor ritmo de aumento registrado en diciembre, del 4,5%, debido a la persistencia del régimen de Precios Máximos, del congelamiento de las tarifas de los servicios públicos, menos combustibles y de la marcada desaceleración de los precios estacionales.
Los incrementos en alimentos y bebidas y tabaco, equipamiento y mantenimiento del hogar, comunicaciones y restaurantes y hoteles impulsaron el alza de los precios minoristas. Los precios de los combustibles tuvieron 2 alzas en el mes y también contribuyeron a propulsar la suba de los precios minoristas,
Se aguarda un suave aminoramiento en febrero y una aceleración en marzo, a la luz de un nuevo aumento en la medicina prepaga, de los precios de los combustibles y del encarecimiento estacional de la canasta escolar.
En este contexto, se advierten faltantes en las variedades de productos en las góndolas de los supermercados, pero sin llegar al desabastecimiento. Esta tendencia se consolidaría a partir de abril, cuando se introduzcan los ajustes en las tarifas de los servicios públicos congeladas desde marzo de 2019.
concejo técnico de inversiones
