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En los últimos días, se instalaron ATMs nuevos en Corrientes, Salta, Misiones, Chaco y Tucumán.
Con casi 15 nuevas instalaciones, Hasar reforzó su presencia en el noroeste argentino, donde su red de cajeros no bancarios se encuentra en plena expansión.
La compañía, con más de 50 años de experiencia en aportar soluciones tecnológicas al negocio del retail y líderes en impresoras fiscales homologadas, puso cinco nuevos cajeros en la provincia de Corrientes; tres en la provincia de Salta; dos en Misiones; un cajero en provincia de Chaco y tres en Tucumán.
Aunque hay cajeros de Red Hasar en importantes centros urbanos, como en los aeropuertos de Puerto Iguazú, Tucumán y Salta, o los que están en locales comerciales de Moreno, La Tablada y Mercedes, el nicho clave al que apuesta la empresa tiene un fuerte componente de inclusión financiera: el plan es ir a los lugares donde hay pocos cajeros, o directamente no hay, como en tantos pueblos y localidades del interior
Así ocurrió, por ejemplo, en Colombres, una pequeña comuna rural del este tucumano. Con aproximadamente 15.000 habitantes, es un importante centro industrial y agroindustrial, pero en todo el pueblo no había un sólo cajero automático: para sacar plata sus habitantes debían recorrer 20 kilómetros hasta la ciudad más próxima, San Miguel de Tucumán, la capital. Allí Red Hasar se alió con un comerciante local para instalar en su polirrubro un cajero automático de su red no bancaria, la primera de la Argentina impulsada por una empresa no financiera.
"Fue un sueño pero sobre todo una necesidad. Para poder retirar los sueldos o cualquier ingreso de dinero, había que agarrar el auto o subirse a un colectivo para hacer casi 20 kilómetros, ahora lo tenemos a 200, 300 metros. Siento que esto mejora la calidad de vida de un montón de familias, de miles de personas. Y la verdad que estoy orgulloso de ser el primero en llevar un cajero a nuestro pueblo, era una promesa incumplida de años, la gente está muy contenta", cuenta Ariel Santillán, el dueño del negocio donde se instaló el cajero.
Hasar lanzó su red de cajeros en noviembre de 2019. La pandemia de coronavirus ralentizó el proceso de instalación pero no lo detuvo: la compañía terminó el 2020 con unos 80 cajeros en funcionamiento y para este año está previsto alcanzar los 200.
En los cajeros de Red Hasar se pueden realizar operaciones como extracción de dinero, consulta de saldo y adelanto de efectivo con tarjeta de crédito.
Mediante acuerdos con los comercios, los cajeros de Red Hasar pueden instalarse en una tienda, una estación de servicio, una cochera, un hotel, un supermercado o en un restaurante. Los comercios son los responsables de la recarga de los billetes en el cajero, que se alimenta del flujo constante de dinero de la operatoria del negocio. Al siguiente día hábil, Red Hasar repone al comercio la cantidad equivalente de dinero que retiró la gente del cajero instalado en el local, mediante una acreditación en su cuenta.
El comercio que instala un cajero de la red tiene un ahorro en el movimiento de caudales y una mejora en su clearing. El esquema habitual de un comercio es tener un retiro de dinero dos veces por semana y Red Hasar, en cambio, acredita en la cuenta del comercio el día hábil siguiente. Es también un poderoso factor de atracción de público en general. Instalar un cajero cuesta entre 7 u 8 mil dólares.
La iniciativa de Hasar se vincula a cumplir un objetivo social clave: la bancarización y la inclusión financiera, que en nuestro país exhiben números muy bajos. Según datos del Banco Mundial, Argentina muestra una tasa de 59 cajeros cada 100.000 habitantes debajo de Uruguay, por ejemplo, que tiene 120, o de Brasil, con 105.
"Somos conscientes de que, además de ser un negocio, estamos satisfaciendo una necesidad fundamental. También es una forma de relacionarnos con el consumidor final, cuando históricamente nuestro target han sido las empresas y los comercios. Nos enorgullece poder dar más servicio a través de la tecnología", asegura Ignacio Viar, COO en Red Hasar.
