"La encuesta no nos dice por qué la gente cree que la posición actual ha mejorado", dijo Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, "pero podemos suponer que la fuerte caída en las cifras de Covid, junto con los pagos de estímulo realizados en el comienzo del año, están ayudando ".
Y, de manera alentadora, este informe mostró que los planes de vacaciones de los consumidores están comenzando a enfocarse a medida que el conteo de casos continúa con una distribución moderada y más amplia de una vacuna COVID-19.
"Si bien el índice de expectativas cayó marginalmente en febrero, los consumidores siguen siendo cautelosamente optimistas, en general, sobre las perspectivas para los próximos meses", dijo Lynn Franco, directora senior de indicadores económicos de The Conference Board. "En particular, las intenciones de vacaciones, en particular, los planes para viajar fuera de los EE. UU. Y por vía aérea, experimentaron un repunte este mes y están preparadas para mejorar aún más a medida que se amplíen los esfuerzos de vacunación".
Nancy Vanden Houten, economista líder en Estados Unidos de Oxford Economics, señala que la encuesta de este mes indicó que el 33,8% de los hogares estaban planeando unas vacaciones, frente al 33,4% de diciembre. El año pasado, sin embargo, esta medida se situó en el 54,9%.
La acción del mercado que hemos visto en las acciones de viajes en los últimos tiempos indica que los inversores están apostando por mejoras continuas en este tipo de datos. The Conference Board pregunta a los consumidores sobre sus planes de vacaciones cada dos meses. Es de suponer que estos datos volverán a mejorar en abril.
The Conference Board también señala en su informe que dos eventos clave, la reducción de las restricciones para comer en la ciudad de Nueva York y las tormentas de nieve en Texas, no se capturaron en el período de la encuesta, que terminó el 11 de febrero. y otro positivo, sin embargo, no parece probable que se hubiera producido un cambio material en las perspectivas de los consumidores.
Y, por tanto, aunque no parece que se prevea un mayor deterioro de las actitudes de los consumidores, queda por ver cuándo los consumidores en masa empiecen a ganar confianza en el auge económico que los inversores parecen estar anticipando.
Dicho de otra manera: Main Street todavía está esperando entusiasmarse con el resto de este año como ya lo está Wall Street.
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