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La relación entre la Gobernación de Axel Kicillof y la Policía Bonaerense transita momentos muy delicados. Luego de la suspensión de más de 400 uniformados que luego serán despedidos por participar en las protestas de septiembre 2020, ahora advierten que "la purga será histórica".
Los 470 efectivos policiales ya fueron notificados que su situación queda en suspenso durante 6 meses, por lo que debieron entregar sus armas reglamentarias y ya cobran la mitad de su sueldo. Ahora bien, todos saben en la fuerza que cuando Asuntos Internos te llama para algo así es porque ya estás más afuera que adentro.
Pero no serán los únicos. Desde la Gobernación de Axel Kicillof advirtieron que "la purga será histórica".
Las protestas en toda la provincia durante septiembre 2020, que llegó a la toma de Puente 12 -base de operaciones del ministro Sergio Berni- y el rodeo de la propia Residencia Presidencial de Olivos enfureció a la política nacional y provincial, a la que no le tiembla el pulso por estas horas para dejarles en claro quién manda a los exonerados y a los uniformados, quienes no tuvieron mejor idea que sumarse.
Tienen las horas contadas. Los comisarios corruptos y exonerados, furiosos porque se cortó la caja de la seguridad en las canchas, de los barras, de los services de los patrulleros y la nafta, quisieron envalentonar a jóvenes inexpertos que ahora deberán pagar con su puesto laboral el error de haber caído en esa trampa.
Desde el Ministerio que encabeza Berni aseguraron a la agencia estatal Télam que los policías que están siendo investigados por participar de las protestas de septiembre son alrededor de 1.800, 400 de los cuales fueron desafectados este martes, mientras que la auditoría de Asuntos Internos continúa con la revisión de las acciones de los otros 1.400.
El exsecretario de Seguridad K ya los trató de "ladrones" que "están peleando por una caja millonaria", que sería la sindicalización de la policía.
Si bien esos comisarios corruptos y los exonerados intentaron adelantar las protestas de hoy (11/02) para ayer (10/02), no surtió el efecto esperado y quedaron más debilitados.
Clarín graficó: "De consumarse, representaría la purga más grande que haya hecho un gobierno provincial de su propia fuerza policial: casi tres veces más de los 650 despidos en recordadas cuotas que realizó el ex ministro León Arslanian durante 2004. Es cierto que en esa época había menos de 50 mil efectivos y ahora suman casi 90 mil.
Varios de los Municipios de la zona Norte del Conurbano se llevaron la peor parte: en Vicente López cuentan a más de 50 policías echados, lo que representa entre 8 y 10 % de todos los efectivos que suma el Partido ente la Policía Local y el Comando de Patrullas. En San Isidro, el guadañazo alcanza a unos 25 agentes bonaerenses. Una cifra algo menor tiene Tigre y San Martín.
En Morón, San Fernando y Merlo son sólo un puñado los policías desafectados. No así en Lomas de Zamora, que llega a casi un centenar. Entre Avellaneda y Esteban Echeverría suman unos 60".
La situación es muy delicada y la Kicillof se apoya en Berni. En tanto, la tensión va en aumento. ¿Logrará resolver el problema definitivamente y relanzar la gestión en materia de seguridad? Lo veremos.
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