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Wall Street Bets, GameStop y Mercado Libre


Los gigantes de Wall Street han perdido un estimado de u$s 15.000 millones en la última semana frente a los minoristas por primera vez en la historia. David le está ganando a Golliat y todo indica que le infligirá más dolor en los próximos días.

Desde hace un tiempo estamos acostumbrados a las acciones con valuaciones disparatadas, pero lo que pasó hace días con la empresa GameStop (Ticker: GME) no tiene que ver con valuación sino con saber qué cartas tiene uno de los jugadores de póker de la mesa.

Tres conceptos necesarios para entender qué está pasando.
  1. “Short Selling” (en español, “venta en corto”). Consiste en un mecanismo por el que un inversor vende acciones porque cree que van a caer de precio. ¿Cómo puede alguien vender algo que no tiene? Lo pide prestado, ya que hay un mercado de préstamos de acciones. Si yo creo que las acciones de la compañía XYZ que hoy valen $100 van a bajar de precio, puedo tomar prestada una acción de XYZ y venderla a $100. Quien me prestó esa acción, no puede venderla porque ya no está bajo su poder. Si más adelante las acciones de XYZ valen $70, yo puedo recomprar esas acciones, devolverlas a quien me las prestó y obtener una ganancia de $30 por cada acción que yo haya tomado prestada.
  2. “Short Squeeze” (en español, “estrangulación de los cortos”). Situación en la que aquellos que habían realizado ventas en corto, se ven forzados a recomprar esas acciones para cortar las pérdidas que están sufriendo porque la acción que habían vendido en corto está subiendo fuertemente de precio.
  3. “Gamma Squeeze” (en español, “estrangulación gamma”). Este es un concepto más sofisticado. Se produce cuando muchos inversores compran opciones de compra (calls) de una compañía (en esta caso GameStop), y los que vendieron esas opciones de compra se ven forzados a comprar acciones (de GameStop) para cubrirse (delta hedging).
Aclarado esto, pasemos a ver qué pasó con GameStop.

El fenómeno GameStop

GameStop es una empresa mediana que vende videojuegos, consolas y accesorios al público minorista, un tanto pasada de moda y con problemas financieros: en 2019 registró pérdidas por u$s 673 millones y en 2020 por u$s 470 millones.

Razonablemente, los inversores mayoristas (los gigantes de Wall Street), tenían enormes apuestas a la caída de la acción a través de posiciones de venta en corto.

La clave es que la información de qué empresa tiene la mayor cantidad de acciones vendidas en corto, es pública. Entonces, cualquiera podía ver cuál era la compañía que tenía más apuestas en contra, y resultó ser GameStop. A esto nos referíamos con el hecho de saber qué cartas tienen los otros jugadores de póker de la mesa: FINRA reporta este valor agregado a nivel diario para todas las acciones que cotizan en los EEUU.

Las compras minoristas de acciones de GameStop y en contra de grandes Hedge Funds que mantienen enormes posiciones “en corto”, comenzaron a través de la red social Reddit, y particularmente en uno de sus subsitios: “Wall Street Bets” (WSB). Vale aclarar que resulta bastante obvio que a otros peces gordos de Wall Street les pareció buena la idea de usuarios de Wall Street Bets y se sumaron a la tarea de “estrangular” a los otros peces gordos que estaban y están cortos en GameStop.

En WSB se concertaron acciones colectivas para la compra masiva de acciones y opciones de compra que levantaran el precio de la acción y arruinaran las estrategias de los inversores que apostaban a la caída (short squeeze y gamma squeeze). 

¿De dónde sacaron tanto dinero los minoristas? En buena parte de los subsidios que otorgó el gobierno de los EEUU para ayudar a la gente por la situación del Covid. ¿En dónde se pusieron a operar? Principalmente en un broker llamado Robinhood (en el que vienen apostando una buena parte de los subsidios recibidos desde marzo del año pasado).

Esta estrategia fue brutalmente exitosa. En 2020 la acción tocó un piso de u$s 2,80, cerrando el año a u$s 18,84. El 14 de enero la acción pasó a valer u$s 39,91, tocó los u$s 147,98 el 26 de enero y unos u$s 347,51 al día siguiente.

El pasado viernes el precio cerró en u$s 327 y en las primeras 20 ruedas del año lleva acumulado un +1.735% de suba.

Vean este gráfico:
Escándalos y pérdidas millonarias

Claramente estas manifestaciones organizadas de decenas de miles de pequeños inversores a través del subsitio WSB no fueron gratuitas para quienes apostaban a la caída de GME. Veamos algunas de sus consecuencias.

Las pérdidas que mencioné castigó principalmente a quienes tenían la mayor cantidad de posiciones “en corto” de GME, que se vieron forzados a recomprar todas sus acciones cortas debido a esta fenomenal suba de precios.

Fondos como Melvin Capital o Cilton Research sufrieron pérdidas millonarias. El primero debió recibir ayuda por más 2.750 millones de dólares, del fondo Citadel y Point72 Asset Management y del segundo, se pudo saber que liquidó sus posiciones a unos u$s 90 por acción.

Pero la historia no termina acá. Todas las compañías que tenían apuestas grandes en contra (short) que compiló la firma Zero Hedge, triplicaron su valor en los últimos 7 días:
Algunos de los nombres son BlackBerry(BB), Bed Bath and Beyond(BBBY), AMC Entertainment (AMC), Macys(M), iRobot(IRBT), Nokia(NOK), American Airlines(AAL).

En paralelo, como muchos gigantes de Wall Street están perdiendo con estas apuestas, fueron vendiendo muchas de sus acciones más amadas medidas por el Goldman Hedge Fund VIP Basket:
Y la 4ta acción más amada por los Hedge Funds es Mercado Libre. Y podrían sufrir presiones hacia abajo en los próximos días:
Por último, Wall Street Bets está ahora proponiendo el squeeze más violento de la historia: empujar el precio de la plata hacia arriba, ya que los bancos están short en 400 millones de onzas del metal a través del mercado de futuros.

Por eso aumentó violentamente el influjo de dinero hacia SLV (el ETF de la plata) los últimos días. Por cada u$s 2,5 que sube, los grandes bancos de Wall Street pierden u$s 1000 millones. 

Conclusiones.

Este tipo de maniobras que lucen como un enfrentamiento financiero entre pequeños inversores agrupados frente a grandes fondos, nos hace intuir que estamos ante un claro final de ciclo.

Justamente la emisión descontrolada de dólares es lo que ha hecho posible que nuevos participantes (mejor organizados que nunca) estén teniendo éxito (al menos de manera transitoria) en torcerle el brazo a los gigantes financieros de Wall Street. 

Si se consigue hacer un verdadero squeeze en la plata, las consecuencias serán muy difíciles de prever.


Miguel Ángel Boggiano
CEO de Carta Financiera