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Con condolencias para todas las personas que han sufrido o están sufriendo los efectos del coronavirus y con la esperanza de que, en algún momento de 2021, las ruedas de prensa del Banco Central Europeo (BCE) dejen de ser telemáticas.
Así ha comenzado Christine Lagarde, presidenta del BCE, su intervención este jueves tras la reunión del organismo, en la que ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios.
Además de los tipos, el BCE continuará con su programa de compra de emergencia pandémica (PEPP) con una dotación total de 1.850 millones de euros. “El Consejo de Gobierno realizará compras netas de activos bajo el PEPP hasta por lo menos el final de marzo de 2022 y, en todo caso, hasta que juzgue que la crisis del coronavirus ha terminado”, ha remarcado Lagarde.
Las compras bajo el PEPP se realizarán para preservar condiciones favorables de financiamiento durante el período pandémico. “Del mismo modo, la dotación se puede volver a calibrar si es necesario para mantener condiciones financieras favorables para ayudar a contrarrestar el impacto negativo de la pandemia sobre la inflación”, ha añadido la presidenta del BCE.
Igualmente, Lagarde ha vuelto a confirmar que el BCE continuará reinvirtiendo los pagos de principal de los títulos con vencimiento adquiridos en el PEPP hasta, al menos, finales de 2023.
En cuanto al programa de compra de activos (APP), éstos continuarán a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros “y se prolongarán durante el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto acomodaticio de sus tipos de interés oficiales y finalizarán antes de que el BCE comience a subir los tipos de interés de referencia”, ha dicho Lagarde.
También se mantienen las operaciones de refinanciación. Según Lagarde, “la tercera serie de operaciones de refinanciamiento focalizadas a más largo plazo (TLTRO III) sigue siendo una fuente atractiva de financiamiento para los bancos, apoyando los préstamos bancarios a empresas y hogares”.
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