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Joe Biden juró ayer como el 46° presidente de Estados Unidos y así inició una nueva era en el país más poderoso del mundo. Sin embargo, pese a ser el presidente más votado en la historia de EE.UU., no hubo festejos en las calles y tan solo asistieron un poco más de 1.000 invitados por las restricciones sanitarias.
Entre los principales invitados, estuvieron los miembros del Capitolio y del Gobierno, los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton mientras que Lady Gaga se encargó de entonar las estrofas del Himno Nacional. Quien no estuvo presente fue Donald Trump, que se retiró de la Casa Blanca en las primeras horas del miércoles y viajó a su residencia en Florida. Así, Trump se convirtió en el primer mandatario saliente en los últimos 150 años en no asistir a la investidura de su sucesor, aunque concurrió el vicepresidente saliente, Mike Pence. Además, 25.000 miembros de la Guardia Nacional se hicieron presentes en Washington D.C., con la misión de evitar incidentes similares a los ocurridos el pasado 6 de enero en el Capitolio.
Biden, de 78 años, se convirtió en el presidente más viejo del país y en el decimoquinto exvicepresidente en asumir la presidencia. De esos quince, tan solo Gerald Ford, quien asumió luego de la renuncia de Richard Nixon, fue el único en asumir sin que su predecesor hubiese fallecido o sin haber sido electo. “La voluntad del pueblo fue escuchada, y la voluntad del pueblo fue obedecida. Otra vez aprendimos que la democracia es preciosa y frágil. A esta hora, amigos míos, prevaleció la democracia”, dijo Biden en su discurso de asunción. “Hoy es el día de la democracia. Este es un día para la historia y un día de esperanza, de renovación y firmeza”, agregó.
Más tarde, en su cuenta de Twitter, que difícilmente supere el ritmo del de Trump, el demócrata tuiteó: “No hay tiempo para perder”, dando un claro mensaje de que hay mucho por hacer. En su primer día de gestión, el exvicepresidente de Obama dio 15 órdenes ejecutivas para revertir muchas de las decisiones de Trump. Su primer objetivo será combatir la pandemia del Covid-19, la cual ha generado más de 24 millones de infectados y mató a más de 400.000 personas. A partir de ahora, el uso de mascarillas será obligatorio en todos los territorios federales así como en el transporte interestatal. Además, intentará que en los próximos 100 días sean vacunadas más de 100 millones de personas. Además, regresaría a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Otro de sus objetivos estará centrado en el medio ambiente. Es inminente la vuelta de EE.UU. al Acuerdo de París sobre el cambio climático. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, publicó en su cuenta de Twitter: “Doy la bienvenida al regreso de Estados Unidos al Acuerdo Climático de París. ¡Bienvenido de nuevo! Juntos podemos lograr afrontar los desafíos de nuestro tiempo. Todos juntos podemos cambiar la situación climática tomando medidas para nuestro planeta”. Además, su equipo está trabajando en un plan plurianual de US$ 2 billones en infraestructura para transformar el sistema productivo del país y alcanzar la meta de cero emisiones de carbono para 2050. A la vez, canceló el permiso para el ambicioso (y polémico) oleoducto Keystone XL de casi 2.000 kilómetros.
Respecto a la agenda económica, el flameante jefe de Gobierno prorrogará las ejecuciones hipotecarias y los desalojos hasta fines de marzo y extenderá la moratoria de los créditos estudiantiles hasta septiembre. Además, Biden ya anticipó un paquete de estímulo de US$ 1,9 billón (que debe pasar por el Capitolio) y una parte del mismo estará destinada a pagos familiares de US$ 2.000 (antes, eran US$ 600).
En cuanto a la inmigración, uno de los actos más simbólicos será poner fin a la construcción del muro en la frontera con México. Posiblemente también se reflote el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que protege a más de 750.000 inmigrantes.
Trump a Florida
Por su parte, ayer se dieron a conocer los 143 indultos que Trump realizó en su último día de gestión, en los que incluyó a su exconsejero Steve Bannon, aunque no se otorgó dicho beneficio ni a él ni a su familia. Esta acción es casi una tradición para los presidentes salientes de EE.UU., aunque la cifra estuvo bastante por debajo de los 212 de Obama o los 534 de Jimmy Carter.
En la Base de la Fuerza Aérea Andrews, donde el líder republicano tomó su avión con destino a Florida, Trump dijo: “Volveremos de alguna manera”. Además, el magnate nuevamente le deseó suerte a Biden, aunque no lo felicitó ni reconoció su derrota.
eleconomista
