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Los banqueros dicen que la cartera de empresas que se preparan para llegar a los mercados puede ser “la mayor hasta ahora”
El mercado de valores de Brasil se está preparando para otra oleada de salidas a bolsa en 2021, después de que un ejército de nuevos inversores ayudó a impulsar el año más fuerte para las ofertas públicas iniciales en más de una década.
El mayor numero desde 2007
Un minero de hierro, un operador de crematorios y un vendedor de muebles en línea se encuentran entre una lista de 41 empresas que han anunciado su intención de debutar en la bolsa B3 de São Paulo, que a pesar de la pandemia Covid-19 registró 28 OPI el año pasado: el mayor número desde el récord histórico de 64 en 2007.
“Podría resultar más activo que 2020”, dijo Roderick Greenlees, director global de banca de inversión en Itaú BBA. Espera entre 30 y 40 cotizaciones este año, como parte de una avalancha más amplia de acuerdos en los mercados de capitales de acciones que, según él, es “potencialmente nuestra mayor cartera de productos”.
En general, las empresas que salieron a bolsa en B3 el año pasado obtuvieron R $ 43,7 mil millones ($ 8,3 mil millones), más de cuatro veces la cifra anual anterior, según datos de intercambio. En conjunto con las emisiones de acciones subsiguientes, el monto total de capital recaudado superó los 100.000 millones de reales por primera vez en 10 años. A nivel mundial, las ganancias de la OPI aumentaron aproximadamente una cuarta parte, según datos de Refinitiv.
Se prevé que la bonanza de la venta de acciones continúe a pesar de la perturbación económica causada por Covid-19 en la economía más grande de América Latina. El país se encuentra en medio de una segunda ola del virus, pero finalmente se están lanzando vacunas después de retrasos.
La avalancha de flotas en Brasil continuará en 2021
Un factor detrás del auge de las empresas que recurren a la bolsa son las tasas de interés históricamente bajas de Brasil, que han expulsado a los ahorristas de las cuentas de depósito a acciones y activos más riesgosos con la esperanza de obtener mayores ganancias.
El número de inversores minoristas en la bolsa de valores B3 casi se duplicó a 3,2 millones en 2020, lo que refleja una tendencia global más amplia de gente común que juega en el mercado.
Rogério Santana, jefe de relaciones con los clientes de B3, dijo que esto era distinto de los ciclos anteriores del mercado de capitales en el país y coincidía con empresas que buscan diversificar sus fuentes de financiamiento. “Una mayor presencia de inversionistas locales aporta más solidez y consistencia” al mercado de valores brasileño, agregó.
Los inversores extranjeros también se apresuraron a comprar acciones brasileñas, como lo demuestran las fuertes entradas de capital extranjero en los últimos meses, citadas por analistas de Bank of America. Esto se ha visto alentado por un tipo de cambio debilitado que abarata los activos del país: el real cayó más del 20 por ciento frente al dólar el año pasado.
Bovespa
Si bien el índice de referencia Bovespa se recuperó de la crisis de mercado del pasado mes de marzo para terminar 2020 ligeramente al alza, en términos de moneda local fue menor en términos de dólares. Y los analistas son optimistas sobre las valoraciones del mercado, a pesar del fervor de los inversores.
“Hoy, los múltiplos [de valoración] en Brasil no se desvían del promedio histórico, así que no creo que haya ninguna burbuja”, dijo Tiago Reis, fundador de Suno Research.
Las transacciones en trámite incluyen la unidad de mineral de hierro de la siderúrgica CSN y Tok & Stok, una cadena de muebles respaldada por el grupo de capital privado Carlyle.
Pablo Riveroll, director de acciones latinoamericanas de la gestora de activos con sede en Londres Schroders, dijo que las empresas brasileñas en la “nueva economía” estaban resultando particularmente atractivas para los inversores extranjeros.
“Ha habido un grupo de empresas que están dentro del espacio de tecnología, TI y fintech que han recibido una gran cantidad de interés de los extranjeros, y también las empresas asociadas con las energías renovables”.
Fuente: Financial Times
