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El cambio de estaciones no es una buena noticia para la salud pública.
Mientras los EE. UU. Continúan lidiando con picos significativos en los casos de coronavirus , el país ahora también se enfrenta a la temporada de gripe (aproximadamente de noviembre a febrero). Para empeorar las cosas, es casi imposible distinguir las dos enfermedades, según un experto.
"Definitivamente estamos preocupados por nuestra capacidad de prueba", dijo en Yahoo Finance el Dr. Taison Bell, profesor asistente de medicina en las divisiones de enfermedades infecciosas y pulmonares de la Universidad de Virginia. “Es muy difícil distinguir, en realidad imposible de distinguir, a los pacientes que tienen gripe frente al coronavirus frente a otras enfermedades respiratorias que tenemos en el invierno y que todas aumentan. Por lo tanto, nuestra capacidad de prueba debe ser mucho mayor que la que tiene ahora ".
'Está aquí y está surgiendo'
Los síntomas del coronavirus y el virus de la gripe son muy similares. Ambos involucran fiebre, dolores corporales y escalofríos, y ambos pueden causar neumonía, una infección pulmonar grave. Ambos son infecciosos y potencialmente letales, aunque COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, parece ser mucho más infecciosa y mortal.
Algunas de las diferencias clave incluyen cuántos pacientes COVID positivos pierden el sentido del gusto y el olfato y que muchos a menudo son asintomáticos pero aún transmiten el virus a otros. No existe una cura conocida para el coronavirus, aunque numerosas compañías farmacéuticas están en proceso de desarrollar una vacuna . La gripe, por otro lado, tiene una vacuna que se ofrece cada año para reducir el riesgo de contraerla.
“Hemos visto cómo los casos pueden sobrepasar los sistemas hospitalarios y tener capacidad en las UCI o excedida”, dijo Bell. “En algunos casos, los pacientes son trasladados fuera del estado para recibir atención porque no hay suficientes recursos para atender a estos pacientes. Y junto con eso va nuestro suministro de EPP, la salud de nuestro personal y nuestros empleados que trabajan en estos hospitales. Porque la temporada de resfriados y gripe también nos afecta a nosotros ".
El personal del hospital podría venir previamente al hospital si tuvieran tos o "resfriado", siempre y cuando no tuvieran fiebre. Pero ahora, todo se considera un riesgo hasta que se demuestre lo contrario.
Como resultado, dijo Bell, "creo que habrá muchos cortes de personal, así como el alcance de la capacidad y tal vez tensiones en las pruebas en algunas áreas del país".
El aumento de casos de coronavirus al mismo tiempo que la temporada de gripe es una pesadilla para cualquier profesional de la salud.
“Teníamos miedo de tener muchos casos en la temporada de resfriados y gripe”, dijo Bell. “Tenemos más casos que crecen más rápido que las pruebas. Nuestro porcentaje de positividad en algunos estados es espantosamente alto. Ahora lo queremos por debajo del 10% como mínimo, pero idealmente por debajo del 5% ".
En algunos estados y regiones, la tasa de positividad es aún mayor. Por ejemplo, Wyoming ha experimentado un aumento del 23,6% en los casos semana tras semana, el mayor entre todos los estados. No muy atrás están Alaska con un 20,5%, Montana con un 20,3%, Dakota del Sur con un 19,4% y Dakota del Norte con un 17,3 % .
"Independientemente de cómo quiera llamarlo, está aquí y está aumentando", dijo Bell.
¿En qué ola estamos?
Hasta ahora, EE. UU. Ha administrado más de 142 millones de pruebas para COVID-19 desde que comenzó la pandemia a principios de este año. El 29 de octubre, el día más reciente con datos disponibles, se realizaron más de 240,000 pruebas, que arrojaron más de 88,000 resultados positivos.
Pero la tendencia de los casos confirmados continúa aumentando, con tantos casos positivos como los que hubo anteriormente en la pandemia en algunos estados .
"No estoy realmente interesado en llamar a esto una primera ola o una segunda ola", dijo Bell. “Personalmente, creo que en realidad no controlamos la primera ola. Pero independientemente de cómo quiera llamarlo, nuestros casos son terriblemente altos. Y esto es exactamente lo que temían los funcionarios de salud pública y los médicos de enfermedades infecciosas cuando vimos que el virus persistía, a pesar de los meses más cálidos del verano ".
Algunos funcionarios, incluido el presidente Trump , han atribuido el aumento de casos a la mayor disponibilidad de pruebas. Pero Bell descartó esa idea.
"Los casos ahora han aumentado un 50%, en comparación con este momento o la primera parte de este mes", dijo. “Nuestras pruebas solo han aumentado un 13%. Entonces, aquellos que dicen que el aumento de casos se explica por las pruebas, eso no es cierto en absoluto ".
Para controlar la propagación del virus, Bell recomendó que se pusieran en práctica ciertas medidas.
"Creo que podemos tener algunas de estas actividades que estamos haciendo, con algunas restricciones en el lugar donde vemos un aumento de casos", dijo. "Pero tiene que combinarse con prácticas inteligentes de salud pública, usar una máscara en todo momento, especialmente en interiores, una distancia espacial de seis pies como mínimo, una higiene frecuente de las manos y tratar de evitar los espacios cerrados".
Añadió que "tenemos que tomar estas medidas absolutamente ahora, o tendremos malas noticias en las próximas semanas".
Estados Unidos está en camino de superar las 500.000 muertes para febrero de 2021. Y según el Dr. Anthony Fauci , director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), es probable que no vuelva a la normalidad hasta principios de 2022.
"No tengo una proyección específica, pero hemos visto esto antes", dijo Bell. “Cuando hay un aumento de casos y no estamos implementando estas medidas de salud pública y cierres que necesitamos, los casos seguirán aumentando y, finalmente, las hospitalizaciones aumentarán. Ya lo estamos viendo en varios estados y en todo el país ".
Continuó: “Entonces, eventualmente, las muertes también comenzarán a aumentar. Y ahí es cuando la gente comenzará a autoimponerse restricciones y a no salir y no participar en la economía. Este argumento de que tenemos que elegir la salud pública o la economía es un argumento falso porque realmente creo que son socios juntos ".
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