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La grieta al palo Del fondo de 1.453 millones para el COVID-19, Kicillof no destinó ni 1 peso a los municipios opositores

 La asistencia especial creada para las zonas críticas del territorio bonaerense ante la pandemia, llamativamente no incluye a los jefes comunales opositores. Un documento exclusivo al que tuvo acceso REALPOLITIK da cuenta de la discrecionalidad del gobernador Axel Kicillof. 


En junio pasado, la gestión de Axel Kicillof creó el programa de Atención de Emergencias en Zonas con Alta Circulación de COVID-19, dedicado exclusivamente a brindar asistencia a las comunas con mayor riesgo epidemiológico y sanitario. De esta manera, este fondo especial solo puede ser utilizado para gastos vinculados al abastecimiento de alimentos necesarios para la subsistencia, artículos de limpieza e higiene, garrafas y medicamentos.

Mediante el decreto 434/2020, el mandatario del Frente de Todos facultó a su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, a declarar qué zonas se incluían en el fondo. La responsabilidad también recayó en manos del ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, responsable de “otorgar subsidios de oficio a las personas humanas y jurídicas alcanzadas por el programa para atender situaciones que revistan extrema gravedad y urgencia”.

Sin embargo, las verdaderas intenciones de las autoridades bonaerenses quedaron al descubierto detrás de los números: los municipios gobernados por Juntos por el Cambio no aparecen en el listado de fondos especiales para zonas con alta circulación del virus, curiosamente o quizá no tanto. En épocas donde los discursos políticos pregonan constantemente “dejar atrás la grieta”, como el propio Kicillof esgrimió en su libro “¿Y ahora qué? Desengrietar las ideas para construir un país normal”, las contradicciones están a luz del día. 


El increíble reparto de fondos de la gestión Kicillof.

Por ende, municipios como Vicente López (Jorge Macri), Lanús (Néstor Grindetti), La Plata (Julio Garro), Tres de Febrero (Diego Valenzuela), Pergamino (Javier Martínez), Bahía Blanca (Héctor Gay), Olavarría (Ezequiel Galli), Campana (Sebastián Abella), San Isidro (Gustavo Posse), Mar del Plata (Guillermo Montenegro) y Junín (Pablo Petrecca), han quedado afuera de la repartición destinada únicamente a intendentes oficialistas.

Asimismo, los distritos beneficiados resultaron los siguientes: Almirante Brown (80 millones), Avellaneda (74 millones), Berazategui (57 millones), Berisso (18 millones), Ensenada (12 millones), Escobar (42 millones), Esteban Echeverría (48 millones), Florencio Varela (76 millones), General Rodríguez (18 millones), General San Martín (72 millones), Hurlingham (30 millones), Ituzaingó (27 millones), José C. Paz (50 millones), La Matanza (259 millones), Lomas de Zamora (106 millones), Malvinas Argentinas (57 millones), Merlo (76 millones), Moreno (84 millones), Morón (58 millones), Pilar (65 millones), Quilmes (101 millones), San Fernando (30 millones) y San Vicente (13 millones). Todos representan la astronómica cifra de 1.453 millones pesos. 


La asignación de las partidas no guarda ninguna relación con los brotes ocurridos en cada municipio.

En este sentido, vale destacar que los jefes comunales de Juntos por el Cambio ya le han solicitado al gobernador bonaerense una reunión ante el reclamo de fondos y deudas que mantienen con sus municipios; en concreto le pidieron participación en el mencionado programa provincial y su parte de la coparticipación que Nación destina a provincia. Aquí, cabe mencionar que Alberto Fernández le giró a Kicillof, durante los siete meses desde que comenzó la pandemia, 104.000 millones de pesos utilizados en diversos programas. Además, a esta cantidad hay que sumarle los 45.000 millones de pesos del punto de la coparticipación extraído del distrito de Horacio Rodríguez Larreta (GCBA) a la provincia de Buenos Aires. 

En definitiva, lo absurdo y paradójico de la arbitrariedad del ex ministro de Economía de la Nación indicaría que el virus solo se esparce en los municipios peronistas. 


(www.REALPOLITIK.com.ar)