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En septiembre el BCRA perdió USD1.000 M de las reservas

 El sistema está líquido y no hay riesgos de que algún ahorrista no pueda retirar sus billetes. Pero el drenaje es extraordinario y tiene un impacto en las expectativas. Es un fenómeno que suele ocurrir cuando se avanza en restricciones cambiarias


Septiembre terminó con una salida de depósitos en dólares de USD1.019 millones. Se trata de un efecto esperable del endurecimiento de las restricciones cambiarias, que genera desconfianzas acerca de la potencialidad en la toma de decisiones extraordinarias relacionadas con la cuestión de las divisas. De hecho, los depósitos en moneda extranjera están exactamente en la mitad de lo que eran en agosto del 2019, en la previa a que Cambiemos instaurara el cepo.

El drenaje es extraordinario y tiene un impacto en las expectativas

El BCRA publicó el último dato correspondiente a septiembre. El mes terminó con una cantidad de depósitos privados en dólares de USD16.146 millones. Eso implicó que el último día del mes se registró una salida de USD103 millones, en línea con lo que ocurrió en la segunda quincena.

Más precisamente, en línea con lo que ocurrió a partir de la Comunicación A7105 del 15 de septiembre, que restringió la compra de los USD200 mensuales, dejando fuera a aquellos que hubiesen recibido algún tipo de beneficio social, contando ATP, IFE e incluso refinanciación de los pagos de tarjetas. Y también obligando a demostrar ingresos mensuales elevados (si bien no está cuantificado en la norma, rondaría los $55.000, piso similar al que dispara el pago de ganancias).

Desde entonces, en solo quince días, los depósitos en dólares pasaron de USD17.380 millones a USD16.146 millones. Una caída no tan grave como la que ocurrió entre agosto y septiembre del 2019, con una baja de USD10.779 millones (desde USD32.163 millones hasta USD21.384 millones). Pero todavía un número preocupante. Más por su efecto potencial en las expectativas que por su peligro en lo real, ya que el sistema está extraordinariamente líquido.

En solo quince días, los depósitos en dólares pasaron de USD17.380 millones a USD16.146 millones

El fenómeno podría continuar e incluso agravarse hacia delante, en particular tomando en cuenta que si bien la comunicación del BCRA fue publicada el 15 de septiembre, la letra chica se fue conociendo en los últimos días: que quedaron fuera del cupo de USD200 los empleados que cobraron gracias a que sus empleadores recibieron un ATP y que el piso de ingresos para acceder será alto.

Desde PxQ advirtieron: “En los hechos, representa casi la eliminación de los USD200. Las consecuencias que podría tener una prohibición del cupo mensual son: más brecha, ya que esa demanda por dólares irá a buscarlos a los mercados paralelos, incrementando su cotización; menos depósitos del sector privado en dólares, por efecto ‘confianza’, puesto que las últimas dos veces que se implementaron restricciones a la compra de divisas la salida de depósitos se profundizó; e impacto fiscal. Los dos primeros efectos ya se están observando”.

El fenómeno es interesante: el sistema bancario está líquido en dólares. Se descarta un riesgo de que algún depositante que quiera sacar sus billetes no pueda hacerlo. Pero así como cerrar el cepo no es inocuo y tiene efectos en la confianza, lo que deriva en la salida de los depósitos, también esa fuga tiene efectos sobre las expectativas económicas.

La idea de cataclismo, aunque no tenga asiento en la realidad. Lo explicó el jefe de Estrategia de Balanz, Ezequiel Zambaglione:

“Como está tan líquido, entonces da la sensación de que los depósitos en dólares no se usan para nada. Están simplemente depositados en el BCRA. En términos de crecimiento, da lo mismo que estén ahí o en cajas de seguridad. No cae la economía si hay una fuga. Eso sí: como señal, para las expectativas, la salida de depósitos te muestra una caída en las reservas, puede acelerar las expectativas de depreciación o aumentar la prima de riesgo de otros activos. Deja la sensación de que hay un problema macroeconómico. Por la expectativa de que todo va a salir mal, el mundo actúa en consecuencia”.

Por su parte, desde la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) resaltaron que el sistema está apto para responder frente a una fuga masiva. Sostuvieron: “Luego de varios meses de estabilidad en los depósitos, en las últimas semanas comenzaron a retirarse algunos depósitos producto del aumento de la incertidumbre y las noticias falsas desestabilizadoras que desencadenó la decisión del 15 de septiembre de endurecer los controles cambiarios restringiendo, principalmente, la compra de divisas para el ahorro”.

Y agregaron en esa línea: “Con datos hasta agosto, la liquidez en dólares, en porcentaje de los depósitos, fue la más alta del último año, llegando a 74,4% de liquidez sobre el total de los depósitos, mientras que en agosto del 2019 dicha liquidez fue del 54,7%. No hay razón para agitar fantasmas tan dañinos en nuestra historia, y menos en un contexto de crisis global y sanitaria como la que se encuentra atravesando el país y el mundo entero”.

Fuente: BAE