https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

Sugerencia al Presidente: mejor no compare su gestión económica porque va perdiendo y aún falta lo peor

Las estadísticas no perdonan al cotejar algunas variables y situaciones sin rigor científico

En su libro Auge y Decadencia de las Naciones, Mancur Olson afirma: “Hoy en día los economistas disponemos de tal herramental estadístico, matemático y econométrico, que podemos torturar los números hasta que confiesen los que queremos”. Esta frase es muy fuerte, porque muestra cómo se puede manipular los datos para mostrar una realidad que no es tal.
El presidente Alberto Fernández afirmó en los últimos días que su gestión, aun con coronavirus, es mejor que la de Mauricio Macri. No se trata de hacer una defensa del período previo porque bastante se lo ha cuestionado y es indefendible, pero si es justo reconocer que Cambiemos recibió una pesada herencia del gobierno kirchnerista del cual participó el actual Presidente como Jefe de Gabinete. Pesada herencia que, por cierto, Mauricio Macri nunca quiso contar tratando de vender la buena onda y los globos amarillos.
El primer dato a tener en cuenta es que el destrozo económico que hizo Eduardo Duhalde con la pesificación asimétrica, el salto cambiario e inflacionario, junto con el default previo de Adolfo Rodríguez Saá en diciembre de 2001, más el viento de cola por el aumento de los precios de las materias primas que más exporta la Argentina, permitieron entregarle a Néstor Kirchner un superávit fiscal consolidado equivalente a 1,59% del PBI, que creció hasta el 3,54% del PBI y de ahí en más, el constante aumento del gasto público para financiar las políticas populistas, fue deteriorando el resultado de las finanzas públicas hasta terminar con un abultado déficit consolidado.
Como puede verse en el gráfico el superávit fiscal de 3,54% del PBI que alcanzó la gestión de Néstor Kirchner en 2004, se fue perdiendo y Cristina Fernández de Kirchner finalizó el segundo período presidencial con un rojo de 7,24% del PBI que recibió en herencia Mauricio Macri. Un recorrido inverso de casi 11 puntos del PBI en 11 años.
Ese déficit se produjo a pesar del viento de cola producto del salto de los precios de las materias primas que permitió que durante muchos de esos años se instalaran gobiernos populistas con tendencias autocráticas en Sudamérica: Chávez, Correa, Evo Morales y de izquierda como Tabaré Vázquez y Mujica en Uruguay, Lula en Brasil y Bachelet en Chile.
Esos precios excepcionales para las exportaciones fueron un gran desperdicio en la era K, ya que se aumentó el gasto público consolidado en 17 puntos del PBI, dejando al país con un tamaño del Estado exorbitante y con ingresos tributarios que hoy no permiten financiarlo.
Mauricio Macri, que recibió una herencia económica patética, le dejó una herencia igual de complicada a Alberto Fernández, pero éste se está encargando de complicar más la situación económica.
Dato 1: Alberto Fernández decía en campaña que, al bajar los intereses de las Leliq, los jubilados iban a poder recibir medicamentos gratis. La realidad es que hoy la situación del Banco Central es muchísimo más compleja que la que dejó Macri. El stock de Pases Netos y Leliq subió $1,1 billones a $2,6 billones. O sea, que además de haber aumentado la base monetaria el 36%, se dispararon los instrumentos de regulación monetaria a más del doble y genera un fenomenal gasto cuasifiscal que hoy ya todos los economistas saben que es impagable.
Dato 2: En materia de puestos de trabajo, según la serie del SIPA que informa la AFIP, los empleos en relación de dependencia del sector privado bajaron en 215.186 entre marzo 2018 y noviembre 2019, a un promedio de 10.759 por mes. Con Alberto Fernández cayeron en 312.009 comparando noviembre (último mes completo de gestión de Macri) con junio, último dato disponible de la AFIP, a un ritmo de 44.572 puestos por mes, cuatro veces más de lo que se perdió en todos los 20 meses de crisis económica de la era Macri, pese a que estableció la doble indemnización y la prohibición de despedir durante la vigencia de la cuarentena.
Y si se toman los puestos de trabajo totales de acuerdo a datos del Ministerio de trabajo, en los 20 meses de crisis de la era Macri (marzo 2018-noviembre 2019) se perdieron 209.000, mientras que en 6 meses de gobierno de Alberto Fernández (noviembre-mayo) cayeron en 438.000; pasó de un ritmo de baja de 10.450 puestos de trabajo por mes en el primer caso a 73.000 mensuales en el segundo.
Dato 3: Por el lado de las empresas que cerraron sus puertas, con Alberto Fernández se acumularon 19.739 entre noviembre 2019 y junio 2020, según AFIP, a razón de 2.820 por mes; mientras que, en el gobierno de Mauricio Macri, entre marzo de 2018 y noviembre de 2019 dejaron de operar 18.981, con un ritmo promedio de 949 menos por mes.
Dato 4: Si se toma la serie del Estimador Mensual de Actividad Económica que anticipa el comportamiento del PBI, en la serie con estacionalidad surge que comparando junio 2020 con junio 2019 hoy está 12,3% abajo; y en la serie desestacionalizada la caída se acentúa a 13,6% respecto de noviembre 2019 y 13% por menor al nivel de febrero último, mes anterior a la cuarentena.
Dato 5: En lo que hace a la industria manufacturera, en noviembre del año pasado la utilización de la capacidad instalada estaba en 60,7% y en junio se ubicaba en 53,3%, y hay que recordar que el Presidente afirmó que no sabía de qué cuarentena se hablaba porque la industria ya trabajaba al 90%. Pero, el nivel de producción se contrajo con Alberto Fernández 6,6% interanual y de 10,7% con relación a noviembre del año anterior.
Un período corto y particular no admite comparaciones
Si se le pudiera formular una sugerencia al Presidente, sería bueno que esperara para compararse con la gestión Mauricio Macri, quien cometió serios errores, pero por ahora el lío que está generando sin una hoja de ruta y medidas consistentes es mucho mayor al de su antecesor.
Y todavía falta ver lo peor luego de tanta emisión monetaria, aumento de la deuda del BCRA que es impagable, suba del gasto público e inseguridad jurídica surgida del famoso DNU para intervenir Vicentin.
Como dice el poema Desiderata: “Si te comparas con los demás, te volverás vano o amargado, porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú”. Todavía falta ver toda la película para comparar resultados, pero por ahora, más que vano es para estar amargado a pesar de los groseros errores económicos de Cambiemos.
Roberto Cachanosky