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La resolución de la Corte bonaerense de “licenciar” al fiscal General de Lomas de Zamora. Enrique Ferrari, que había denunciado ante el juez de Primera Instancia en lo Correccional y Criminal, Federico Villena, las irregularidades en la causa por espionaje ilegal, expone el músculo político que aún mantiene Cambiemos dentro del poder judicial.
La salida del jefe de fiscales lomense se dio a pedido del procurador provincial, Julio Conte Grand. Un pase de facturas. Es que hace un mes, en medio del escándalo por las escuchas, Ferrari había denunciado ante Villena “el armado de causas” donde estarían involucrados agentes de inteligencia, Conte Grand, el fiscal general Adjunto Sebastián Scalera y el fiscal Pablo Rossi.
Ferrari había hablado en aquella ocasión de “maniobras y resultados a mi entender delictuosos” en el marco de las investigación sobre las escuchas durante el gobierno del ex presidente Mauricio Macri para espiar a funcionarios, empresarios, sindicatos y periodistas. En la nota al juez, Ferrari al apuntó, justamente, contra el procurador y calificó de “gravedad institucional” el espionaje macrista.
Lejos de darle las gracias, el viernes fue licenciado por tres meses. Con la salida del jefe de fiscales, quedaron en segundo plano las denuncias de espionaje político que involucra a la Agencia Federal de Investigaciones, el ministerio de Seguridad de la Nación con los servicios de inteligencia y la fiscalía General de Lomas y salen de escena también Scalera y Rossi.
La denuncia de Ferrari había desmantelado un oscuro entramado judicial y tuvo tanta repercusión que llegó a las altas esferas provinciales y nacionales. Pero la Justicia bonaerense en manos de Cambiemos iba a tener su revancha. Por eso ayer fue precisamente la Suprema Corte con los votos de Daniel Soria, Eduardo Pettigiani Hilda Kogan y Sergio Torres, la que hizo lugar a la licencia solicitada por Conte Grand con respecto a Ferrari.
Como para tirarle un manto de piedad a la embestida, el vicepresidente Luis Genoud buscó transparentar la decisión de la Corte y pidió igualdad. Si licencian y enjuician a Ferrari, entonces que la misma vara caiga sobre todos los integrantes del ministerio Público Fiscal de Lomas que están siendo investigados.
El departamento judicial de Lomas, cuna el peronismo provincia Buenos Aires, termina siendo dominado por Cambiemos por más que gran parte de sus intendentes sean peronistas. No obstante ello, la resolución de la Corte fue muy clara en términos de quién será el interventor de la fiscalía de Lomas. El reemplazante de Ferrari deberá tener sustentó suficiente y transparencia para evitar quedar manejado por Scalera, quien sigue siendo fiscal General Adjunto.
HAZ LO QUE YO DIGO, PERO NO LO QUE YO HAGO
A la interna política en el territorio se suma el informe de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) que había realizado una durísima presentación en la Suprema Corte con el objeto de resaltar incongruencias que mantenía el procurador.
El caso de licencia para Enrique Ferrari solicitando su apartamiento preventivo y su enjuiciamiento se contrapone al caso del fiscal General de Mar del Plata, Fabián Fernández Garello, que se encuentra imputado por la Justicia Federal de San Martín acusado de ser parte de la dirección de Investigaciones de la Policía Bonaerense durante la época la dictadura y haber participado en procedimientos ilegales. Según fuentes confiables, la procuración archivó sus sumarios y no lo llevó a juicio político.
(www.REALPOLITIK.com.ar)
