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Los datos salieron a la luz tras la publicación de una licitación pública ordenada por el jefe de Gabinete de Axel Kicillof, dueño del famoso Clío utilizado en campaña, quien no tuvo miramientos en gastar una verdadera fortuna en la limpieza de dependencias que se encuentran prácticamente desiertas.
La crisis económica que golpea a todo el mundo pisa con fuerza en Argentina y, aún más especialmente, en la provincia de Buenos Aires. Atravesada por una recesión que lleva más de dos años y jaqueada por una deuda que supera en varias veces su capacidad de pago, el gobernador Axel Kicillof anunció que aplicaría una severa política de ascesis entre sus funcionarios. Pero nada de eso pasó.
“No hay forma de evitar la crisis económica, pero sí podemos salvar miles de vidas”, aseguró recientemente Kicillof en una de las conferencias de prensa que, a propósito de la cuarentena, organiza el presidente Alberto Fernández. Sin embargo, no apeló a ninguna medida precisa para frenar la sangría constante de dinero en la que se han embarcado sus ministros, desde el comienzo mismo de la cuarentena.
Un claro ejemplo de ello es la licitación pública 32-0045-LPU20, que lanzó recientemente el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, quien no atraviesa su mejor momento desde que una docena de acompañantes terapéuticas se convocaron ante la casa de gobierno para reclamar por la falta de pago de sus servicios y, acorde a la denuncia, recibieron un trato “patotero” de parte de Bianco, quien incuso les “revoleó un libro por encima de la mesa”.
En esta oportunidad, el funcionario bonaerense lanzó una convocatoria para el servicio de limpieza de once lugares que dependen de la jefatura de Gabinete, por un lapso de doce meses. A pesar de que la mayoría de las dependencias se encuentran prácticamente desiertas o trabajando con una guardia mínima por el impacto de la cuarentena, Bianco destinará la friolera de 30.272.000 para el costo del servicio.
El presupuesto propuesto por la provincia despertó sospechas en el arco político bonaerense opositor, dado que implica un gasto mensual de más de 2.5 millones de pesos, que dividido por la cantidad operarios que serán utilizados para la labor, da un salario bruto de 54 mil pesos por trabajador.
