La multinacional Coca-Cola cree que ya ha pasado lo peor de la crisis del coronavirus en lo que a su negocio de refrescos se refiere.
Tras recortar sus ventas en un 25 por ciento en abril con respecto al mismo mes del año anterior, los volúmenes redujeron su contracción al 10 por ciento en junio y ya se encuentran en caídas de un solo dígito.
"Vamos a ver mejoras en los próximos seis-nueve meses", ha dicho un portavoz de la compañía.
finanzas