La Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires enfrentan un problema similar respecto al nuevo coronavirus: la propagación de los contagios en los barrios populares. A principios de mayo, el Gobierno nacional lanzó el Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Territorio de Argentina (Detectar) cuyo objetivo es, justamente, ir a los barrios y detectar los casos de coronavirus. Este programa comenzó originalmente en la Ciudad de Buenos Aires y luego se extendió a la Provincia. Esta semana fue noticia el barrio de Villa Azul, ubicado entre los partidos bonaerenses de Quilmes y Avellaneda, en el que ya se detectaron más de 200 infectados. La Provincia dispuso el aislamiento total de este barrio, y el gobernador Axel Kicillof aseguró que podrían aislarse comunitariamente también otros barrios populares, barrios privados o edificios donde se identifiquen brotes. En la Ciudad se multiplicaron los casos en barrios vulnerables en las últimas semanas, pero el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, aseguró que no cerrarán ningún subterritorio debido a que el virus está disperso en toda la Ciudad. De hecho, en la última semana se quintuplicaron los casos no sólo en los barrios populares sino en otros.
Tanto la Provincia de Buenos Aires como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anunciaron que será obligatorio para tramitar el permiso para circular descargar la app Cuidar, creada por el Gobierno nacional para que las personas puedan hacer un autodiagnóstico de COVID-19. Pero la iniciativa trajo algunos problemas, ya que la aplicación incluye la geolocalización de los usuarios a través del celular y el uso de datos personales considerados sensibles, como son los de salud. Un grupo de organizaciones de la sociedad civil que trabaja en asistencia jurídica durante la pandemia, entre ellas el Centro de Estudios de Libertad de Expresión (CELE) de la Universidad de Palermo, elaboró un listado de pautas o criterios a tener en cuenta para que el uso de tecnologías no afecten la protección de datos personales. El Gobierno nacional dijoque la geolocalización es opcional y puede ser desactivada, y que una vez que finalice la emergencia se eliminarán los datos, pero no dijo nada sobre la crítica que señala que la entrega de los datos debe ser voluntaria o dispuesta por ley, algo que en este caso no ocurrió.
Con restaurantes y comercios cerrados y la gente en sus hogares por el aislamiento social preventivo y obligatorio, el uso de las apps de delivery se disparó en los últimos meses. Según un relevamiento de la consultora Focus Market, creció un 400% el uso de estas apps y el 40% de los pedidos fueron realizados a través de Pedidos Ya. Cada empresa tomó distintas medidas, como la entrega a distancia, capacitaciones, asistencia financiera en caso de contagio y reparto de insumos. Pero las agrupaciones de repartidores convocaron hoy al tercer paro en lo que va del aislamiento en reclamo para mejorar sus condiciones y tener los elementos de higiene necesarios.
|