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Mientras el fantasma del default sobrevuela por la Provincia, en la Ciudad salen a buscar fondos para cancelar deuda

Mientras la provincia de Buenos Aires salió a pedir mayor plazo a sus acreedores para cancelar la emisión de una serie de bonos que vence el 26 de enero próximo, la Ciudad de Buenos Aires intenta colocar nuevos títulos en los mercados de capitales para hacer frente a vencimientos de su deuda.
Dos realidades que contrastan son las que muestran las decisiones de las administraciones a cargo de Axel Kicillof y Horacio Rodriguez Larreta y que se dan en medio de una situación financiera incómoda para todas las provincias y para la Nación, que desde febrero debería comenzar las negociaciones con los acreedores también para hacer frente a un abultado endeudamiento que contrajo el anterior gobierno con bonistas privados y con el FMI.
En el ámbito bonaerense, sus autoridades acaban de asumir la imposibilidad de hacer frente al vencimiento de un bono por u$s250 millones e iniciaron negociaciones con los tenedores para postergar, al menos, hasta el 1 de mayo esa obligación.
La Provincia necesita por los menos la adhesión del 75% de esos acreedores para estirar el plazo, un umbral considerado alto hasta por las propias autoridades del gobierno bonaerense, con lo cual el fantasma del default sigue rondando al punto que en los mercados los títulos provinciales abrieron un desplome del 7% por el temor de los inversores a que finalmente Kicillof declare la cesación de pagos.
A través de una solicitada, el gobierno bonaerense confirmó oficialmente este martes que no podrá afrontar el vencimiento del bono Buenos Aires 2021 (BP21, emitido en 2011), bajo legislación de Nueva York, por U$S 275 millones, por lo que abrió una negociación con los bonistas para alargar el vencimiento hasta el 1 de mayo.

La decisión se vincula a los lineamientos de la Ley Nº 4.315, que creó el Programa de Financiamiento en el Mercado Local para colocar títulos de deuda pública por hasta u$s100 millones que se amplió a u$s3.557 millones o su equivalente en pesos.
De forma casi simultánea, la Ciudad de Buenos Aires publicó en el Boletín Oficial de este martes la Resolución 124 del Ministerio de Hacienda y Finanzas en la cual se dan a conocer los nombres de los bancos elegidos por las autoridades porteñas para emitir títulos de deuda por hasta u$s450 millones en los próximos meses.
La norma faculta a la Ciudad a efectuar una o más operaciones y también a la reapertura de series o clases de títulos de deuda en circulación, en el marco del llamado Programa de Asistencia Financiera, por un importe que en total no exceda los u$s1.500 millones o su equivalente en pesos.
Se dispuso además que estos títulos puedan ser suscriptos e integrados mediante un canje con emitidos en la Serie 11 del mismo programa Programa o en las clases 3, 4, 5, 6, 14, 15, 16, 18 y 19 del plan de financiamiento en el mercado local.
Las normas también dejaron en claro que el monto de los títulos de deuda pública no aplicados a la recompra de deuda no podrá superar los u$s500 millones anuales o su equivalente en pesos, y podrán ser depositados en un plazo fijo en el Banco Ciudad de Buenos Aires.

La aclaración sobre la nominación de los fondos tiene que ver con la política aplicada por la Ciudad desde que asumió Rodriguez Larreta para equilibrar la deuda en pesos con la emitida en dólares.
El resto de los fondos fueron emitidos entre noviembre del 2017 y febrero del año pasado, todos bajo el paraguas del llamado Programa de Financiamiento en el Mercado Local, llegando a colocarse u$s1.053 millones.
Hace cuatro años, el mix representaba en un 90% al pasivo en moneda norteamericana y el 10% restante en moneda local. Ahora, los porcentajes se reparten en un 60% y 40%, respectivamente, lo cual le ha permitido al gobierno porteño sortear las devaluaciones de una mejor forma que otras jurisdicciones.
Ahora, la intención será colocar el remanente de ese programa bajo una nueva emisión de títulos de deuda por u$s445 millones. El primer paso para encarar este proceso es la designación de los bancos colocadores, organizadores, coordinadores y agentes de liquidación, etapa que se inició el 19 de diciembre pasado cuando se les enviaron cartas de invitación para que formularan ofertas a varias instituciones financieras.
El 27 de diciembre, las autoridades porteñas recibieron las propuestas y el 8 de enero se emitió un informe técnico en el cual se evaluaron las ofertas y se elevaron a la Subsecretaría de Finanzas para ser aprobadas.
El siguiente paso en la búsqueda de estos fondos deberá incluir los términos y condiciones generales de la emisión de los títulos de deuda pública, así como el tipo de moneda, la modalidad de suscripción e integración, plazo, tasa de interés y precio de emisión, forma y denominaciones, rescate, amortización, clases y series y ley aplicable y jurisdicción competente.
En este marco, en los anexos de la resolución publicada en esta jornada en el Boletín Oficial se estipula que los plazos serán contados desde la fecha de emisión hasta el 23 de enero de 2022, y que devengarán intereses en forma trimestral sobre su capital pendiente de pago a una tasa variable anual que será equivalente a la suma de la Tasa Badlar más el 5%.
Serán pagaderos en forma trimestral por período vencido el 23 de abril; el 23 de julio; el 23 de octubre, todos de este año. También, el 23 de enero, el 23 de abril, el 23 de julio, el 23 de octubre del año próximo y el 23 de enero de 2022.
En la Resolución, la Ciudad admite que "resulta conveniente emitir títulos, en uno o más tramos, en el marco del Programa de Financiamiento en el Mercado Local por un valor nominal total de hasta u$s445.845.117,95, o su equivalente en pesos, mediante la reapertura de los títulos de deuda pública de la Clase 20, emitidos el 23 de enero de 2017 a tasa variable con vencimiento el 23 de enero de 2022, por $3.707 millones, y el 29 de noviembre de 2019 por $6.250 millones". Deja en claro además que lo recaudado por la colocación de los títulos adicionales será destinado "exclusivamente" al pago de amortizaciones de la deuda.


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