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Un equipo venezolano está desarrollando Locha, una red de malla descentralizada que no depende de Internet para realizar transacciones con Bitcoin (BTC). El sistema, basado en ondas de radio, nació en respuesta a frecuentes cortes de electricidad e internet en Venezuela.
Locha Mesh es un proyecto de código abierto dirigido por Randy Brito, miembro de la organización Bitcoin Venezuela.
Está desarrollando dos dispositivos, llamados Turpial y Harpia, que permitirían a cualquiera conectarse a la cadena de bloques de Bitcoin utilizando ondas de radio de largo alcance. Turpial es la versión más simple del transmisor de radio, que, según se sabe, funciona en distancias de uno o dos kilómetros en áreas urbanas. Harpia es un módulo de radio más limitado para usar con computadoras pequeñas como una Raspberry Pi.
Ambos dispositivos están desarrollados para ser portátiles y funcionar con batería. Su aplicación no se limita a BTC, se podría integrar cualquier otra cadena de bloques como Monero, o incluso sistemas de mensajería y transferencia de archivos como IPFS.
Alternativa realista a internet
Los dispositivos Locha Mesh funcionan al proporcionar un método alternativo de transferencia de datos a Internet.
Su caso de uso principal es para situaciones críticas como en Venezuela e Irán, donde los problemas de infraestructura o las restricciones gubernamentales a menudo conducen a paradas prolongadas de Internet.
Pero mientras la incapacidad física para realizar transacciones es un aspecto, la resistencia a la censura es otro. Brito elaboró en una discusión con miembros de la comunidad Monero:
"Estamos haciendo algo para las situaciones en las que no tienes Internet en absoluto, ya sea por falta de infraestructura, censura selectiva o en caso de que quieras ser anónimo para que no quieras exponer la dirección IP de tu casa/teléfono que está vinculada a tu identidad".
Aunque venderá sus propios dispositivos, Locha tiene como objetivo hacer posible que los entusiastas expertos en tecnología puedan recrear un transmisor compatible con malla. El software es de código abierto y accesible para todos.
Barreras a la adopción
Una debilidad existente de la propuesta de Locha Mesh es que todavía requiere acceso a Internet en algún punto de la red para conectarse a los nodos de criptomonedas en todo el mundo. Aunque incluso durante el cierre de Internet en Irán, algunos permanecieron conectados a la web mundial, no está claro si una red completa de Locha seguiría funcionando.
Hablando con Cointelegraph, Brito explicó que la red no dependería necesariamente de nodos conectados a Internet a través de un teléfono fijo. Los usuarios con antenas parabólicas también podrían actuar como puertas de enlace y retransmitir los datos dentro de la malla Locha.
Cuando se le preguntó si los usuarios de países afectados por crisis como Venezuela podrían pagar y acceder al dispositivo, Brito respondió:
“No esperamos que tenga un precio tan alto, nuestro objetivo es hacer que el dispositivo Turpial sea lo más portátil y asequible posible. Será posible comprarlos desde cualquier país, en lugares donde no se puede enviar, tendremos mucha documentación para que las personas puedan construir los suyos, y tal vez a algunas personas les gustaría llevar algunos de nuestros dispositivos Turpial a esos lugares donde tal vez no podamos alcanzarlos nosotros mismos".
Sin embargo, el progreso del equipo sigue siendo lento. Se espera que un dispositivo listo para la producción se complete para el segundo trimestre de 2020, después de lo cual se espera un nuevo retraso para configurar la fabricación. Actualmente, el equipo está buscando financiación, y Brito señala que los recursos adicionales acelerarían el desarrollo:
“Creemos que sí. Con más fondos, podríamos llegar a un hardware y software listos para la producción antes, tal como hemos podido obtener nuestras propias revisiones de hardware y los firmwares de software necesarios con las inversiones y donaciones que hemos recibido a lo largo de 2019".
cointelegraph
