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Las persistentes preocupaciones sobre una prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China, un Brexit sin acuerdo y la creciente inestabilidad en Hong Kong mantuvieron a la baja a las acciones y al alza al yen y los bonos, mientras que los mercados de Argentina colapsaron después de que los votantes dieran a su presidente un revés electoral.
Las pérdidas se aceleraron después de que el Aeropuerto Internacional de Hong Kong cancelara todas las salidas para el resto del día, citando serias interrupciones debido a la intensificación de las protestas de los manifestantes. Estas protestas, cada vez más violentas, desde junio han sumido al centro financiero asiático en su crisis más grave en décadas y son uno de los mayores retos populares para el líder chino Xi Jinping desde que llegó al poder en 2012.
El colapso en los mercados argentinos pesaron sobre las empresas españolas que tienen intereses en el país. El Ibex 35 cierra con una caída del 0,93% hasta los 8.676,4, mientras que el Euro Stoxx 50 se deja un 0,14%.
“El oso está vivo y pateando. Creemos que la ruptura fallida de la semana pasada para el S&P 500 confirma que todavía estamos atrapados en un mercado bajista cíclico", dice Mike Wilson, estratega jefe de acciones de Morgan Stanley en Estados Unidos.
La escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China sacudió los mercados la semana pasada con el Dow registrando una pérdida del 0,75%. Los principales promedios bursátiles sufrieron sus peores días del año el 5 de agosto después de que China permitiera que su moneda cayera frente al dólar por debajo de un nivel clave no visto desde 2008.
Las tensiones causaron que Goldman Sachs redujera su pronóstico de crecimiento del cuarto trimestre en 20 puntos básicos al 1.8%, señalando que no espera un acuerdo comercial antes de las elecciones de 2020.
El lunes, Bank of America aumentó las posibilidades de una recesión a más del 30% en los próximos 12 meses, ya que la empresa cree que muchos indicadores económicos están "dando señales de alerta".
El lunes, el Banco Popular de China estableció su punto medio diario para el comercio de yuanes en 7,0211 por dólar, la tercera sesión consecutiva por debajo del nivel psicológico de 7 por dólar. También fue más débil que la sesión del viernes, pero superó las expectativas del mercado.
Los participantes del mercado han estado vigilando de cerca el tipo de cambio dólar/yuan luego de una escalada en las tensiones comerciales entre Washington y Beijing. El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos designó a China como un manipulador de divisas luego del movimiento del yuan por debajo de 7 contra el dólar.
Una moneda más débil hace que las exportaciones de un país sean más baratas y la administración del presidente Donald Trump se ha quejado constantemente de que un yuan más barato le daría a China una ventaja comercial.
El presidente de Estados Unidos dijo el viernes que Estados Unidos continuaría manteniendo conversaciones comerciales con Beijing, pero que Washington no estaba preparado para llegar a un acuerdo por ahora.
Las protestas de Hong Kong han ganado fuerza con 600 personas arrestadas en total desde que comenzaron los disturbios. Steve Eisman, el inversor que alcanzó la fama por ser interpretado en la película "The Big Short", dijo la semana pasada que las protestas son su mayor preocupación con la economía global, calificándolas de un posible "cisne negro".
El oro reanudó su ascenso, mientras que el puerto seguro de las divisas, el yen japonés, alcanzó su nivel más alto en casi un año y medio a 105,15 yenes frente al dólar, habiendo ganado también posiciones frente al euro y la libra esterlina.
"Los indicadores de riesgo y los mercados mundiales se han vuelto más inestables y el yen está reflejando esas preocupaciones, y los refugios como el yen y el franco suizo deberían continuar beneficiándose", dijo la estratega cambiaria del Commerzbank Esther Reichelt.
En los mercados de bonos, la demanda de ingresos garantizados también fue implacable. Los bonos del Tesoro de EE.UU. y los bonos alemanes se mantuvieron fuertes, mientras que la deuda de Italia recibió un impulso adicional después de que Fitch mantuviera la calificación del país sin cambios a pesar de la mayor posibilidad de que se convoquen elecciones anticipadas.
Problemas en Argentina
Los mercados financieros de Argentina sufrieron un duro castigo después de que los votantes dieran la espalda a las austeras políticas económicas del presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias, arrojando serias dudas sobre sus posibilidades de reelección en octubre.
Con el 99% de los votos contados, una coalición que respalda al candidato peronista moderado Alberto Fernández, cuyo candidato a la presidencia es la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, había ganado por 15.5 puntos porcentuales con un 47.65% de los votos.
"Esperamos una fuerte presión en el peso argentino con una posible devaluación en las próximas semanas", dijeron los analistas del Bank of America Merrill Lynch en una nota.
