'Fumata blanca' en Europa. Los líderes europeos han cerrado ya el acuerdo para los nombramientos en los altos cargos de la instituciones europeas. Entre ellas, la presidencia del Banco Central Europeo (BCE). Y el pacto implica que la actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FM), Christine Lagarde, sucederá a Mario Draghi en noviembre.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha decantado por Lagarde antes que por los otros candidatos que Francia manejaba. En esa lista estaban el actual gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, y el ya miembro del Comité Ejecutivo del BCE, Benoit Coeuré, que eran los otros nombres franceses que figuraban en las quinielas para relevar a Draghi.
Con esta preferencia, y si en efecto Alemania retira a Weidmann de la carrera por la sucesión en el BCE y cede la iniciativa a Francia, Lagarde tendría totalmente despejado el camino hacia Fráncfort y se convertiría así en la primera presidenta del BCE, que hasta ahora ha estado presidido por tres hombres en sus dos primeras décadas: el holandés Wim Duisenberg, el francés Jean-Claude Trichet y el italiano Mario Draghi.
Si Lagarde alcanza la presidencia, formaría un tándem de marcado perfil político junto al español Luis de Guindos en una institución como el BCE. Abogada de formación y mInistra de diferentes carteras, entre ellas la de Economía y Finanzas, en Francia, desde 2011 es la directora gerente del FMI, donde también alcanzó el hito de ser la primera mujer en ocupar el puesto de mayor representación en la historia del organismo multilateral.
La persona que finalmente sea elegida para la presidencia del BCE tomará el testigo de Draghi en noviembre, puesto que el histórico mandato del banquero italiano finalizará el 31 de octubre.
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