https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

Usá trading cuantitativo para evitar engaños de la percepción

¡Cuántas veces hemos sido “engañados” por nuestra percepción! 

Cuando estamos relajad@s pasando un buen momento, el tiempo parece transcurrir a mayor velocidad. En un asado con amigos parece que las horas que pasan más rápido, entre risas y anécdotas. El fin de semana se nos pasa volando cuando leemos un libro atrapante o nos devoramos las temporadas de la serie que nos apasiona.

Por el contrario, cuando tenemos que hacer algo que no nos gusta y nos genera tedio y aburrimiento, el tiempo parece que no pasa más. En esas situaciones sentimos que cada minuto no dura 60 segundos, sino una eternidad.

Otros ejemplos en los que podemos ser engañados por la percepción se dan cuando viajamos en vehículos abiertos y cerrados. En un viaje en moto, el impacto del aire en el cuerpo nos transmite la sensación de que estamos yendo a alta velocidad, aunque vayamos a 60 km/h. En cambio, cuando viajamos en avión, en un ambiente cálido y hermético, no solemos tomar dimensión de que nos trasladamos a más de 1200 km/h. 


La fría realidad de las cifras
“Los números no mienten” es una frase que repite uno de los héroes del rock nacional, Gustavo Cerati, en una de sus últimas grandes obras. Pese a estar escondida como bonus track en el disco Fuerza Natural, la canción numeral (#) es digna del mayor de los reconocimientos musicales. Entre arpegios y disonancias, el tema recorre, del uno al trece, lo que cada número le transmite al artista, generando un clima con tintes épicos.

En el trading también puede suceder que nos veamos engañados por la percepción. Los gráficos “pelados”, (aquellos en los que sólo vemos la trayectoria del precio) a veces nos transmiten falsas señales de oportunidad.

Lo podemos ver en el recorrido de la cotización del ADR del Grupo Financiero Galicia en los primeros meses del año pasado: 


Fuente: Investing

A fines de mayo de 2018, el ADR de GGAL había bajado 44% desde los máximos de cuatro meses atrás. Cuando llegó a los 40 dólares, el papel tuvo un rebote que lo llevó hacia la zona de los 47-48 dólares, que representó un aumento de casi el 20% en menos de dos semanas. La impulsividad y fuerza del repunte del ADR nos parecía transmitir la sensación de que el papel había hecho piso y que muchos operadores creían poder recuperar gran parte del precio perdido los meses anteriores.

Sin embargo, después de estirar la suba hasta los 52 dólares, el precio se vino a pique entre junio y agosto, hasta llegar a los 18,30 dólares en uno de los últimos episodios de la corrida cambiaria del año pasado. 


Fuente: Investing

Con esta caída, el bear market del ADR argentino más líquido derritió un 75% su precio. Si comprábamos GGAL a 47 dólares y después la manteníamos con la creencia de que el papel había “bajado demasiado”, hasta hoy estaríamos arrastrando una pérdida del 28% (por momentos llegó a superar el 60%).

En los mercados bajistas se ve con mayor claridad la importancia de fijar los stop loss que no sólo te permiten cuidar el capital de una pérdida mayor, sino también tenerlo preparado para cuando aparezca una nueva oportunidad de inversión.

Una forma de mejorar el timing para comprar y vender es incorporar elementos de análisis cuantitativo. Ellos incluyen, además de los precios de los activos y los volúmenes operados, también las trayectorias y valores de las medias móviles, las correlaciones entre activos y los indicadores técnicos. Básicamente son elementos matemáticos y estadísticos comunes a todos los activos a partir de los cuales podemos armar sistemas de trading de distintos niveles de efectividad. Dada su presencia universal e histórica, el análisis cuantitativo permite probar los sistemas que diseñemos con datos del pasado antes de ponerlos en práctica con nuestro capital. Distinto es el caso de los sistemas de inversión basados movimientos seguidos por acontecimientos inesperados, que no son cuantificables.

Una de las ventajas del uso de variables cuantitativas en nuestras operaciones es que brinda una mayor precisión al análisis que nuestros juicios discrecionales. 

Volviendo al ejemplo anterior, veamos qué nos decían las medias móviles de 50 y 200 ruedas del GGAL en junio de 2018:


Fuente: Investing

Si incorporábamos al análisis los precios promedio de las últimas 50 y 200 ruedas y los uníamos en dos curvas diferentes, podíamos ver que la media móvil de menor longitud, que está en rojo en el gráfico, tenía una pendiente decreciente, dándonos una señal de que el precio del ADR se encontraba dentro de una tendencia bajista de corto plazo. 

Al mismo tiempo, el aplanamiento y posterior declive de la media móvil de 200 ruedas (línea verde) nos transmitían que era muy probable que el ciclo alcista del papel había terminado y que estaba empezando un ciclo bajista. 

A partir de estas señales, podíamos esperar que el repunte desde los 40 dólares se tratara de lo que se conoce como “rebote de gato muerto”. Es decir, una suba corta que se produce por la sobreventa del activo que antecede la continuación de la caída del precio.

Si lo miramos hoy, de acuerdo a lo que nos indican el precio y las medias móviles de 50 y 200 ruedas, el momento de comprar el ADR se dio hace apenas unas semanas cuando GGAL cotizaba a 27-28 dólares. La señal de compra la dieron tanto el cruce del precio a las medias móviles de abajo hacia arriba como el aplanamiento y ascenso de las curvas. 


Fuente: Investing

Estos hechos nos indicarían que GGAL habría arrancado un ciclo alcista que corregiría gran parte de la caída del año pasado. Estamos a días de que la media de 50 ruedas atraviese de abajo hacia arriba a la de 200 ruedas. Este cruce denominado “de oro” (Golden cross) suele ser el propulsor del precio hacia mayores niveles.

Las medias móviles son solo uno de los elementos del análisis cuantitativo que podría mejorar nuestro sistema de trading. El uso de correlaciones entre activos también nos permitiría identificar la dirección de los precios y dar un mayor sustento a nuestro análisis. Si dos activos suelen moverse en la misma dirección, pero uno de ellos está circunstancialmente inmóvil en nuestra cartera y el otro está subiendo, podríamos esperar que el estático termine yendo en el mismo sentido que el activo relacionado.

También los datos del volumen operado y su promedio histórico nos pueden transmitir la fuerza de las tendencias. Y los indicadores técnicospueden resultar una gran ayuda a la hora de tomar decisiones de inversión.

El análisis cuantitativo no sólo es una herramienta que usa información objetiva para mejorar la efectividad de tu trading. También te previene de cometer los clásicos errores de percepción que transmiten los gráficos “pelados”.

Así que ya sabés, operá con los datos en la mano. 

Hasta la semana que viene,

Bruno Perinelli

Para CONTRAECONOMÍA