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El aumento en los precios del petróleo está impulsando los pronósticos de un retorno a $ 100 por barril por primera vez desde 2014, creando ganadores y perdedores en la economía mundial.
Los exportadores del combustible disfrutarían de excelentes resultados, dando un impulso a las empresas y a las arcas del gobierno. Por el contrario, las naciones consumidoras soportarían el coste, lo que podría avivar la inflación y dañar la demanda.
La buena noticia es que Bloomberg Economics descubrió que el petróleo a $ 100 significaría menos para el crecimiento mundial en 2018 que después del pico de 2011.
Los precios más altos del petróleo dañarían los ingresos de los hogares y el gasto del consumidor, pero el impacto podría variar. Europa es vulnerable dado que muchos de los países de la región son importadores de petróleo. China es el mayor importador mundial de petróleo y podría esperar un repunte de la inflación.
También hay efectos estacionales a considerar, con el invierno inminente en el hemisferio norte. Los consumidores pueden cambiar las fuentes de energía para mantener bajos los costes, como los biocombustibles o el gas natural, aunque no de manera rápida. Indonesia ya ha establecido medidas para impulsar un mayor uso de biocombustibles y limitar la dependencia de la economía del combustible importado.
Para un golpe sostenido al crecimiento global, los economistas dicen que el petróleo necesitaría mantenerse por encima de los $ 100. La ganancia del dólar de este año no ayuda, dado que el crudo tiene su precio en dólares.
