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En la antesala de la Cumbre de Líderes del G-20, parlamentarios del mundo se reunirán durante tres días en el Congreso de la Nación. Este miércoles, la vicepresidenta Gabriela Michetti -titular del Senado- y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, encabezaron la apertura del evento.
“Que nuestros parlamentos decidan reunirse en torno al G-20 no debería sorprender a nadie. Durante el presente año, bajo la presidencia argentina, no sólo se han reunido, sino además han aportado conclusiones, recomendaciones, declaraciones o comunicados los siete grupos de afinidad del G-20”, comenzó Monzó su discurso en el Salón Auditorio del Anexo de la Cámara baja.
El titular de Diputados resaltó que “los parlamentos hemos decidido escuchar las voces de todos esos grupos, esbozar una voz propia de cara a la próxima Cumbre de Líderes”, que tendrá lugar en Buenos Aires el próximo 30 de noviembre y 1 de diciembre.
Monzó sostuvo que es un “privilegio de recibirlos oficialmente en nuestro Palacio Legislativo”, donde al final de una sesión que se realizará este viernes se firmará un documento que estará a cargo de la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, la diputada Cornelia Schmidt Liermann.
“Ojalá podamos construir consenso en torno al deseo común por lograr un desarrollo equitativo y digno. Estamos convencidos que en vista de la creciente interdependencia de nuestras sociedades y las crecientes amenazas a las democracias el mundo, el sistema global de gobierno necesita ser fortalecido, para que reflejen más claramente las perspectivas e intereses de las personas de todo el mundo, especialmente a los grupos más vulnerables”, continuó.
Asimismo, consideró que “como líderes y por el rol asignado a nuestras instituciones no podemos disociarnos ni de la agenda ni de los ámbitos donde se analizan y debaten los desafíos que enfrenta un mundo cambiante”. “Somos políticos y como tales nuestra obligación es representar los intereses de la gente, de nuestras comunidades”, cerró Monzó.
A su turno, Michetti destacó que “es un total privilegio ser anfitriones de esta cumbre”. Entre las “grandes temáticas” que los parlamentarios debatirán, la vicepresidenta subrayó los “desafíos de un mundo cambiante, una meta no poco ambiciosa”.
“Es necesario construir puentes sólidos entre la tradición heredada de nuestro pasado nacional y el progreso hacia un futuro en el que todos tengan lugar”, dijo y enfatizó que “los parlamentos juegan un rol fundamental en este escenario”.
Un especial hincapié puso la presidenta del Senado en la “lucha contra la corrupción” que “se trata de un peligro que de un modo u otro siempre ha estado al acecho de nuestras instituciones y hace mucho tiempo que ha pasado a ser un peligro de los mayores que el mundo tiene”.
Ponderó que sobre este tema “la ciudadanía ha tomado mucha consciencia del terrible daño que produce”, pero señaló que a pesar de los mecanismos adoptados, “los escándalos de corrupción siempre terminan reapareciendo en algún momento, y es por eso que debemos estar siempre alertas, buscando soluciones innovadoras”.
“En cada uno de nuestros países los parlamentos son un órgano de contrapeso al gobierno; las tareas de control son importantes en todo aspecto”, agregó y analizó que “es necesario que nuestras leyes, como nuestras interacciones con el Poder Ejecutivo, estén siempre orientadas a buscar la trasparencia. Si no realizamos este trabajo nuestras instituciones se van corrompiendo poco a poco y van perdiendo su capacidad de garantizar la gobernabilidad y el Estado de Derecho”.
En la apertura estuvo presente el jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados, el radical Mario Negri; la presidenta del bloque Frente Renovador, Graciela Camaño; y un grupo de legisladores.
El panel estuvo integrado además por Gabriela Cuevas Barron, presidenta de la Unión Interparlamentaria Mundial (UIP) y senadora mexicana; y Anthony Gooch, en representación del Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En el foro fueron invitados a participar autoridades y líderes parlamentarios de los países miembros del G-20 (Alemania, Arabia Saudita, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EE.UU., Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, Estados Unidos de México, Federación Rusa, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Sudáfrica, Turquía) y el Parlamento Europeo, además del Reino de España como invitado permanente, y el Reino de Países Bajos y Chile como invitados especiales.
parlamentario
“Que nuestros parlamentos decidan reunirse en torno al G-20 no debería sorprender a nadie. Durante el presente año, bajo la presidencia argentina, no sólo se han reunido, sino además han aportado conclusiones, recomendaciones, declaraciones o comunicados los siete grupos de afinidad del G-20”, comenzó Monzó su discurso en el Salón Auditorio del Anexo de la Cámara baja.
El titular de Diputados resaltó que “los parlamentos hemos decidido escuchar las voces de todos esos grupos, esbozar una voz propia de cara a la próxima Cumbre de Líderes”, que tendrá lugar en Buenos Aires el próximo 30 de noviembre y 1 de diciembre.
Monzó sostuvo que es un “privilegio de recibirlos oficialmente en nuestro Palacio Legislativo”, donde al final de una sesión que se realizará este viernes se firmará un documento que estará a cargo de la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, la diputada Cornelia Schmidt Liermann.
“Ojalá podamos construir consenso en torno al deseo común por lograr un desarrollo equitativo y digno. Estamos convencidos que en vista de la creciente interdependencia de nuestras sociedades y las crecientes amenazas a las democracias el mundo, el sistema global de gobierno necesita ser fortalecido, para que reflejen más claramente las perspectivas e intereses de las personas de todo el mundo, especialmente a los grupos más vulnerables”, continuó.
Asimismo, consideró que “como líderes y por el rol asignado a nuestras instituciones no podemos disociarnos ni de la agenda ni de los ámbitos donde se analizan y debaten los desafíos que enfrenta un mundo cambiante”. “Somos políticos y como tales nuestra obligación es representar los intereses de la gente, de nuestras comunidades”, cerró Monzó.
A su turno, Michetti destacó que “es un total privilegio ser anfitriones de esta cumbre”. Entre las “grandes temáticas” que los parlamentarios debatirán, la vicepresidenta subrayó los “desafíos de un mundo cambiante, una meta no poco ambiciosa”.
“Es necesario construir puentes sólidos entre la tradición heredada de nuestro pasado nacional y el progreso hacia un futuro en el que todos tengan lugar”, dijo y enfatizó que “los parlamentos juegan un rol fundamental en este escenario”.
Un especial hincapié puso la presidenta del Senado en la “lucha contra la corrupción” que “se trata de un peligro que de un modo u otro siempre ha estado al acecho de nuestras instituciones y hace mucho tiempo que ha pasado a ser un peligro de los mayores que el mundo tiene”.
Ponderó que sobre este tema “la ciudadanía ha tomado mucha consciencia del terrible daño que produce”, pero señaló que a pesar de los mecanismos adoptados, “los escándalos de corrupción siempre terminan reapareciendo en algún momento, y es por eso que debemos estar siempre alertas, buscando soluciones innovadoras”.
“En cada uno de nuestros países los parlamentos son un órgano de contrapeso al gobierno; las tareas de control son importantes en todo aspecto”, agregó y analizó que “es necesario que nuestras leyes, como nuestras interacciones con el Poder Ejecutivo, estén siempre orientadas a buscar la trasparencia. Si no realizamos este trabajo nuestras instituciones se van corrompiendo poco a poco y van perdiendo su capacidad de garantizar la gobernabilidad y el Estado de Derecho”.
En la apertura estuvo presente el jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados, el radical Mario Negri; la presidenta del bloque Frente Renovador, Graciela Camaño; y un grupo de legisladores.
El panel estuvo integrado además por Gabriela Cuevas Barron, presidenta de la Unión Interparlamentaria Mundial (UIP) y senadora mexicana; y Anthony Gooch, en representación del Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En el foro fueron invitados a participar autoridades y líderes parlamentarios de los países miembros del G-20 (Alemania, Arabia Saudita, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EE.UU., Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, Estados Unidos de México, Federación Rusa, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Sudáfrica, Turquía) y el Parlamento Europeo, además del Reino de España como invitado permanente, y el Reino de Países Bajos y Chile como invitados especiales.
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