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El fabricante alemán de automóviles de lujo Daimler AG (DE:DAIGn) emitió el viernes su segunda advertencia sobre beneficios en cuatro meses, lo que atribuyó a los costos derivados de "procedimientos y medidas del Gobierno" respecto a sus vehículos con motor diésel.
Daimler prevé que sus beneficios para todo el año antes de intereses e impuestos sean "significativamente menores" al nivel del año pasado y también ve beneficios en Mercedes-Benz Cars, su principal contribuyente, "significativamente por debajo" del nivel del año anterior.
A las 1407 GMT, las acciones de Daimler caían un 3,28 por ciento, cerca de mínimos de cinco años, por la noticia y arrastraban a las de otras automotrices europeas. El índice del sector automotriz europeo bajó un 3,8 por ciento a un mínimo de dos años.
La advertencia fue emitida ante las fricciones entre el Gobierno alemán y fabricantes de automóviles sobre cómo evitar prohibiciones urbanas a vehículos con motor a diésel más viejos, mientras que los fabricantes se resisten a los llamados para instalar sistemas de escape a sus propios costes.
Por otra parte, se produjo después de que el crecimiento económico en China, un mercado importante para los fabricantes de automóviles, se desacelerase a su ritmo trimestral más débil desde 2009.
La automotriz con sede en Stuttgart apresuró la divulgación de cifras de beneficios del tercer trimestre e informó de que no alcanzaron las expectativas del mercado. También registró menos ventas de unidades en su división de furgones debido a retrasos en las entregas.
Daimler registró un ascenso de sus beneficios antes de intereses en el tercer trimestre a 2.490 millones de euros (2.850 millones de dólares), un 27 por ciento menos que los 3.410 millones del año anterior.
reuters
