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El mismo día que Mario Quintana difundió una "emotiva" carta de renuncia en la que le pide a Mauricio Macri que no afloje, el fondo Pegasus -del que es accionista el ex vicejefe de Gabinete- anunció el cierre de la planta de producción de Freddo, como parte de una "reconversión" del negocio de la tradicional heladería.
Las palabras motivadoras de la carta de Quintana en su despedida del Gobierno tienen poco que ver con la realidad de sus negocios, especialmente en el de la cadena de heladerías, donde al cierre de su fábrica seguirían decenas de despidos. Por lo bajo, desde la firma admitieron el proceso de reconversión tiene que ver con la caída de las ventas que se da en el marco de la recesión económica.
"No desfallezcas. Seguí firme. Somos muchos millones los que confiamos en tu liderazgo. Y desde el llano, o desde donde sea, contás con todo mi apoyo", le escribió Quintana a Macri en una carta en la que citó a Gandhi y utilizó el lema kirchnerista "la Patria somos todos". El giro literario de Quintana había comenzado con la lectura de un poema budista en la despedida ante sus empleados.
Freddo difundió el jueves un comunicado en el que confirma el cierre de la fábrica que tiene en el barrio porteño de Balvanera, donde trabajan 60 personas, alrededor del 20 por ciento del total de los empleados de la firma. La producción de helados será tercerizada según explicaron desde la compañía que pertenece al fondo fundado por Quintana. Allegados al ex vicejefe de Gabinete aseguraron a LPO que vendió su participación en Pegasus a los meses de ingresar al Gobierno.
Este "proceso de reconversión" del negocio de Freddo implica además pasar de "un sistema de locales propios a otro que incluya franquicias". Hasta ahora, el negocio de la heladería era mixto con locales propios (unos 20 de un total de 120) y franquicias. La idea ahora sería fortalecer la marca como base del negocio.
En el comunicado, la firma aclaró en el comunicado que este proceso se hará "sin afectar la cantidad de gente que trabaja en la marca Freddo", aunque inmediatamente entró en contradicción: "Freddo, a través de su red de franquiciados, facilitará la reinserción laboral de los colaboradores que quieran seguir con la marca". Es decir que los empleados dejarían de pertenecer a la firma y pasarían a alguna de las franquicias, donde la estabilidad laboral suele ser mucho menor y, en varios casos, las condiciones son peores.
En la planta de Balvanera descuentan que en breve comenzarán los despidos y el sindicato de pasteleros está en alerta por el futuro de los 60 empleados.
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