La
implantación del coworking allanó el camino para la siguiente
tendencia que está llegando: el coliving. Este modelo es un gran
desconocido aún en nuestro país, pero ya es un éxito en Estados
Unidos y el Reino Unido.
Como
casi todos los negocios colaborativos, el coliving se originó en
Silicon Valley, Estados Unidos. La multiplicación de jóvenes
profesionales que llegaban a la ciudad con ganas de socializar
provocó una escasez de vivienda. Como solución, comenzaron a
utilizarse edificios en los cuales los inquilinos no sólo compartían
zonas comunes sino también sus aficiones.
El
coliving es una evolución del coworking hacia el mercado de la
vivienda, se trata de una forma de vida completamente revolucionaria
en términos de espacios compartidos. Este concepto se basa en la
creación de sectores donde los residentes, generalmente
profesionales, además de compartir un lugar de trabajo, pueden
convivir en una casa en la cual intercambiar experiencias vitales.
Una
vivienda de este tipo está diseñada para que las personas
interactúen con los demás a través de la construcción de zonas
comunes. Estas pueden ser salas de cine, de juegos, o de ensayo,
bibliotecas, comedores que se pueden reservar para hacer una cena
privada con amigos, gimnasios y restaurantes. Todo está pensado y
construido para intercambiar experiencias dentro de una comunidad.
Esta
tendencia va en línea con lo que buscan en la actualidad los
millennials, una generación que valora las experiencias mucho más
que las posesiones materiales. Para muchos de ellos, la propiedad ya
no es un objetivo sino que prefieren aprovechar al máximo su vida.
El
coliving es además altamente rentable para los inversores ya que a
nivel inmobiliario puede ofrecer rentabilidades cercanas al 8,5 %
cuando se suma lo que se factura por diferentes servicios. Esto
resulta muy atractivo con respecto a fórmulas de arrendamiento
residencial más tradicionales, en las que no suelen conseguirse
rentabilidades netas superiores al 5,5 %.
*Jorge
Mir responsable de inversión residencial de BASSO BIENES
RAICES