https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

La extranjerización de la tecnología, el riesgo solapado en la adquisición de Pla por John Deere

John Deere acaba de adquirir una de las principales fábricas de máquinas pulverizadoras y sembradoras. Se trata de la firma Pla, ubicada en la localidad santafesina de Las Rosas que es emblema del avance en innovación y desarrollo tecnológico criollo.

La empresa fue fundada por Juan Carlos Pla en 1975 y a los pocos años se convirtió en la primera fábrica de Latinoamérica en diseñar y producir pulverizadoras autopropulsadas. Al igual que la gran mayoría de los fabricantes de máquinas agrícolas del país fue forjada y creció bajo la estructura familiar.

Zigzagueando crisis, devaluaciones, cambios de gobierno, la rama supo desarrollar tecnologías que en los últimos años la posicionaron a nivel internacional:

"Hace 30 años íbamos a la Farm Progress Show -la principal y más antigua feria de Estados Unidos que se organiza en Iowa- y había diferencias abismales. Hoy, nuestras exposiciones a cielo abierto no tienen nada que envidiarle" describe para LPO Carlos "Indio" Castellani titular de Apache y director del Banco Nación.

Argentina cuenta con más de 700 empresas dedicadas a la fabricación de repuestos y productos terminados de maquinaria agrícola lo cual la coloca junto a Italia como uno de los principales países del rubro. La gran mayoría fueron emprendimientos familiares, explicó Castellani quien creó Apache en 1957 y desde entonces produce sembradoras, tractores y pulverizadoras.

Sin embargo, advierte el ahora funcionario del Banco Nación, a pesar del primerísimo nivel que alcanzó la producción local, el "costo argentino" es un impedimento para competir en el mercado internacional y son muy pocas unidades las que se venden a Brasil, Bolivia o Sudáfrica.

La adquisición de Pla por la multinacional John Deere puede significar un dato relevante en tiempos de incertidumbre donde escasean las inversiones en el sector productivo. Sin embargo, una mirada estratégica puede advertir el riesgo que implica una transferencia de tecnología nativa a una empresa extranjera:

"Nos interesa la tecnología desarrollada en Argentina y nos sirve para completar nuestra propuesta de soluciones integrales para el manejo mecanizado de cultivos" sostuvo un alto directivo de John Deere al momento de confirmar la operatoria.

Es que la multinacional norteamericana ya había comprado King Agro, fabricante de productos en fibra de carbono para barrales de pulverización. Con la incorporación de Pla termina de abarcar todo el segmento Premium de la línea.

Además, con la apertura de importaciones, desde el año pasado firmas como New Holland comenzaron a comercializar sus pulverizadoras en el país.

Mientras tanto, la UOM hizo una presentación judicial contra los directivos de la firmatense Vasalli Fabril por vaciamiento e incumplimiento en el pago de haberes de los trabajadores. Otro de los emblemas locales en la producción de maquinarias.

Por otra parte, entre los empresarios del sector temen que a partir de la adquisición de Pla, John Deere pase de fabricar motores en su planta de Granadero Baigorria a una política de expansión más agresiva para captar el mercado local en todos los nichos de la industria, como sugieren sus autoridades.

Elías Soso, socio fundador y presidente honorario de CAME, consideró, en diálogo con La Política Online, que "cuando no hay orientación nacional, los más grandes se comen a los más chicos".

El dirigente empresario, que se define como desarrollista, advirtió que "el capital no es nacional ni extranjero, sino que va adonde tiene rentabilidad. Lo que debe ser nacional es la orientación de las políticas de gobierno y en eso creo que se está fallando"