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Confirmado: no están los cuadernos, pero Bonadio apuesta al testimonio de Centeno

El juez Claudio Bonadio se dispone a aceptar a Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, como "imputado colaborador" en la causa por las coimas en la obra pública durante el kirchnerismo, a pesar de que los cuadernos en los que detalló la ruta de los sobornos siguen sin aparecer.
Centeno declaró ayer ante el fiscal Carlos Stornelli y aceptó haber escrito los cuadernos revelados por el diario La Nación y habría asegurado que los tenía en su poder. Bonadio ordenó entonces allanamientos para secuestrarlos pero los cuadernos no aparecieron, lo que fue como encontrar agua en el desierto para los abogados del resto los ex funcionarios y empresarios detenidos.

Pero, según explicaron fuentes judiciales a LPO, eso no implica que la causa corra riesgo y tampoco que Centeno no sea aceptado como arrepentido por el juez. De hecho, Bonadio considera verosímil el testimonio de Centeno y apuesta a eso para destrabar la causa e incluso lograr que otros involucrados se quiebren.
Desde la fiscalía de Stornelli deslizaron que no es necesario que aparezcan los originales para avanzar con la causa. Los investigadores estarían corroborando la veracidad de las copias y también empezaron a ratificar el contenido a partir de diversas medidas de prueba.
A pesar de esto, la duda sobre qué pasó con los cuadernos persiste. La ruta de esos escritos empezó con la detención de Baratta a fines del año pasado. Asustado, Centeno se los dio a un policía amigo de él, que habría sido el encargado de que lleguen a la prensa. Cuando Baratta fue liberado, el chofer le pidió al policía que los recupere. Para ese momento, Bonadio y Stornelli ya tenían las copias en su poder.


Como explicó LPO, la estrategia de Bonadio es lograr que algún otro involucrado se quiebre y termine como arrepentido, para poder llegar a lo más alto de lo que considera una asociación ilícita. En el mundo empresario creen que ese puede ser Baratta, quien desde hace un tiempo estaba atormentado por las causas en su contra. Pero tampoco se descarta que alguno de los empresarios involucrados puede arrepentirse.

Por lo pronto, este viernes por la tarde el juez dispondría la liberación de varios de los detenidos. En un principio, la idea era liberar todos con fianzas muy altas, pero finalmente quedarán algunos presos. Uno de ellos sería Carlos Wagner, el titular de la firma Esuco y ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, quien se entregó el juez.
En el juzgado de Bonadio están molestos con Wagner porque habría declarado un domicilio y cuando los efectivos fueron a allanarlo no encontraron prácticamente nada. Ni siquiera había camas. Sería uno de los que permanecerá detenido.