Acaba
de cumplir 5 años la implementación del Sistema de Trazabilidad
mediante estándares de GS1 Argentina. Esta
medida, única en el mundo,
es la que garantiza la seguridad alimentaria de los consumidores en
nuestro país.
En
agosto de 2013, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad
Agroalimentaria (SENASA) puso en vigencia la Resolución 369a través
de la cual se estableció con carácter obligatorio el Sistema de
Trazabilidad de Productos Fitosanitarios y Veterinarios. Esta
resolución, que involucró a la gran mayoría de las empresas del
sector, se constituyó en la única medida de este tipo tomada a
nivel oficial en el mundo.
A
5 años de su implementación, el Sistema Integral de Control de
SENASA ya abarca un total de más de 2.500 productos que, por razones
sanitarias y sociales, requieren de un riguroso seguimiento de su
producción, comercialización y uso, entre los que se destacan el
Glifosato y la Ketamina. Para ello se creó un registro de más de
10.000 profesionales veterinarios en el país.
El
proceso de instrumentación de la trazabilidad de productos
fitosanitarios de nuestro país, así como sucedió anteriormente con
la trazabilidad de medicamentos, contó con la participación de las
Cámaras del sector. Ellas trabajaron con propuestas específicas
durante el desarrollo del proyecto, con el objetivo principal de
lograr el compromiso común y el cumplimento por parte de todos los
actores de la cadena. Estos conceptos fueron muy valorados por las
representaciones de Chile, Guatemala y Nueva Zelanda que evaluaron
la implementación del sistema en sus países.
La
tecnología propuesta por SENASA para asegurar de forma unívoca y
eficiente la trazabilidad de cada uno de los productos fitosanitarios
a nivel nacional fue la identificación de cada una de las unidades
mediante la utilización de los estándares de GS1 Argentina GTIN
para identificar los productos y GLN para identificar las ubicaciones
físicas. El seguimiento de cada envase se realiza con códigos
portadores de datos, en su formato de Código de barras lineal o
Datamatrix. Esto se suma a la información que siempre debe estar en
lenguaje visible para permitir su lectura por parte del consumidor.
En
un nuevo paso dado desde el ámbito gubernamental de nuestro país en
este sentido, en febrero de 2018 se publicó en el Boletín Oficial
la reglamentación de gestión de envases vacíos de productos
fitosanitarios. En esta oportunidad lo que se detalla e instrumenta
es cada etapa del sistema de gestión de utilización de envases que
deberá contar con información sobre los productos contenidos y que
además tendrá su propia trazabilidad.
Las
reglamentaciones impulsadas desde las organizaciones gubernamentales
apuntan a garantizar la seguridad de los consumidores y a dar
respuesta a sus necesidades de forma clara y simple, por lo que se
trabaja a partir de tecnologías que permiten una identificación
estándar y global que integran los sistemas bajo un mismo lenguaje.
Los
estándares GS1 facilitan el intercambio de información y registro
de datos ya que comparten información de forma independiente a la
tecnología y aseguran “hablar sobre lo mismo” entre todos los
actores de la cadena. Esto permite ser más eficientes en las
operaciones y trámites que se deben realizar desde el punto de vista
del operador y también de los sistemas de control.
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Roxana Saravia, Líder Trazabilidad GS1 Argentina