Las
agencias quedan atrapadas en una mecánica en la cual estas pymes
terminan financiando a las empresas.
Un
reciente estudio sectorial realizado por la Asociación Argentina de
Publicidad (AAP) y analizado por la consultora W le puso número a
una realidad que es moneda corriente en las agencias argentinas: la
inflación golpea fuertemente en el sector, impactando en sus
estructuras financieras.
La
investigación, presentada por Guillermo Oliveto en el marco de
workshop que convocó a más de 90 directivos de agencias de
publicidad, muestra que en el análisis facturación vs. inflación
un 56% de las agencias no lograron siquiera mantener equiparada esta
relación en lo que va del 2018.
La situación es
particularmente delicada, dado que un 61% de los costos de las
agencias está constituido por los salarios, componente que requiere
de actualizaciones, que no siempre logran trasladarse a los clientes.
Esto genera un contexto de estancamiento, que termina derivando en
una menor contratación de recursos, estresando las estructuras y
generando dificultades para mantener la calidad de la producción. En
paralelo, la publicidad argentina es reconocida mundialmente y frente
a este escenario se dificulta la retención de sus mejores talentos.
Esto
se suma a otra problemática, que no es exclusiva de la publicidad,
sino que afecta a la gran mayoría de las pymes, relacionada con la
desprotección de las empresas más pequeñas frente a las más
grandes. En este sentido, los retrasos en la cadena de pagos generan
circunstancias donde las pymes en su rol de proveedoras terminan
financiando a las compañías de mayor envergadura.
Frente
a esto, la AAP lanza un llamado de atención a todos los actores
involucrados, a fin de que cada uno pueda asumir su rol con
responsabilidad y aportar a una solución que permita la continuidad
del trabajo del sector y de su gente.