Algunos
siglos atrás la “innovación” fue protagonizada por la máquina
de vapor. Hoy, la transformación digital ha cambiado nuestros
hábitos y la manera de relacionarnos. Y tal como lo anuncian los
expertos, estamos a punto de experimentar un cambio mucho mayor, una
revolución tecnológica sin precedentes. Pues los nuevos actores del
cambio estarán emparentados con la ingeniería genética y las
neurociencias. Una convergencia de magnitud nunca vista, que está
gestando la nueva revolución industrial.
Algunos
la llaman la cuarta revolución industrial. Avanza inexorable y
gestará cambios profundos, que provocarán tantas crisis como
beneficios, en todos los estamentos de la sociedad. Aquí trataremos
de vislumbrar cómo está avanzando en las empresas y organizaciones.
Y hacia dónde ir para no quedar a mitad de camino.
La 4ta
revolución
industrial sería
la convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas.
La irrupción de novedosos sistemas ciberfísicos, que combinen
infraestructura con software, sensores, nanotecnología y
comunicaciones digitales de alta velocidad.
Dichos “sistemas” podrán tomar decisiones de forma autónoma,
con la mínima participación humana.
Oportunidad
para las empresas de producción
La
irrupción tecnológica obligará a las empresas medianas a adaptarse
rápidamente a los cambios. Esto será un reto doble, pues tendrán
que invertir gran parte de sus ganancias en nuevas tecnologías y en
capacitación de mano de obra calificada y reconversión de puestos
menos calificados. El beneficio más directo será la disminución
de costos por ahorro de tiempos, eliminación de errores humanos y
mayor control de la producción.
Por
ejemplo, es sabido que la utilización de
nuevos materiales
inteligentes, dotados de sensores va
a generar una producción más eficiente. Habrá
menos desperdicios, las piezas defectuosas serán casi inexistentes y
los parámetros de calidad estarán muy controlados.
Se estima que para el año
2020 habrá más
de 20.000 millones de dispositivos conectados a la red.
Internet ha permitido dar vida propia a los objetos. Y esto será una
gran oportunidad para las compañías dispuestas a aprovecharlo. La
logística y la industria de fabricación cambiarán por completo, ya
que todos los dispositivos serán capaces de recoger datos y ejecutar
órdenes.
Según
Rich Rogers, vicepresidente senior de productos e ingeniería de IoT
en Hitachi Vantara, “el monitoreo móvil y la administración de la
fábrica se
volverán cada vez más globalizados, vinculando instalaciones con
datos de cada ubicación para impulsar mejores decisiones
comerciales“.
La
nueva ola convergente, abre enormes oportunidades para las empresas
de producción. Los que estén preparados para dar el salto, y
quienes se muevan con agilidad para darlo, estarán liderando la
4ta. revolución industrial en Argentina y la Región.