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El viceministro de Finanzas de Rusia, Alex Moiseev, reveló que representantes del ministerio y del banco se han reunido recientemente para analizar la legalización del comercio de criptomonedas en los intercambios registrados en el país.
“El Banco Central no apoya nuestras propuestas para legalizar el comercio de criptografía”, destacó Moiseev, citado por RIA Novosti.
Agregó que su ministerio estaba estudiando conjuntos alternativos de criterios para los intercambios de listas restringidas, que podrían albergar dicho intercambio. Reacio a revelar más detalles, insinuó que algunas de esas opciones eran “geográficas”.
El Ministerio de Finanzas está finalizando un borrador sobre regulación de criptomonedas que debería ser presentado a la Duma estatal el próximo mes.
A fines de diciembre, Moiseev anunció que su departamento y la CBR habían preparado un proyecto de ley para regular las Ofertas Iniciales de Monedas (ICO en inglés).
“Hemos tratado de evitar la tentación de aplicar a los activos digitales, su circulación y la recaudación de fondos relacionados, las mismas regulaciones que tenemos para los mercados financieros”, señaló.
La criptomoneda se ha definido en el proyecto de ley como “otra propiedad”, y las ICO se conocen como crowdfunding utilizadas por las nuevas empresas y las pequeñas empresas para atraer capital de una gran cantidad de microinversores.
El Ministerio de Finanzas quiere limitar el capital recaudado a través de una única ICO y limitar la participación de cada “inversionista no calificado”.
Las iniciativas del Ministerio de Finanzas ruso han atraído la atención y el apoyo de representantes del sector financiero tradicional. Moscow Exchange, la más grande del país, anunció su disposición a proporcionar terreno para el comercio basado en monedas.
“Estamos listos para organizar el comercio de productos financieros que están en demanda, siempre que se garantice una protección legal suficiente”, dijo MOEX en un comunicado enviado a RBC.
Sin embargo, también señaló que, como cualquier otro instrumento financiero, los cripto derivados deben existir dentro del marco legal en Rusia. Un representante de MOEX también agregó que desde el punto de vista reglamentario y técnico “es más rápido y fácil implementar la negociación de instrumentos financieros basados en criptomonedas”.
Actualmente, el Banco Central de la Federación de Rusia parece ser la fuerza que frena la legalización. A fines de noviembre vio riesgos para la economía global en el aumento del mercado de criptomonedas “peligroso e incontrolado”.
La “formación de una burbuja puede provocar importantes pérdidas para los consumidores”, advirtió. Y, por supuesto, los criptos fueron culpados por el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Pero el deseo de Rusia de ser un jugador importante en el escenario mundial, uno travieso a veces, puede estar cambiando las mentes en Moscú.
Monedas consideradas buenas para los BRICS
Según algunos análisis, con la negociación de futuros de Bitcoin en dos de las bolsas principales en los EE. UU, Rusia y otras naciones productoras de petróleo podrían verse tentadas a fijar el precio de su principal producto de exportación en criptomoneda en lugar de petrodólares.
El efectivo digital ofrece a países como Irán y Venezuela una oportunidad para eludir las sanciones occidentales, y Moscú también está en la lista negra.
E incluso el testarudo Centrobank no pudo resistir la tentación de desafiar el “orden mundial único polar”. El mes pasado se le ocurrió la idea de crear una “moneda digital conjunta” para los miembros de BRICS y los estados de la Unión Económica Euroasiática.
Según su Primera Vicegobernadora Olga Skorobogatova, un país no necesita una moneda virtual, pero una criptomoneda común para varios estados es muy prometedora:
“Tiene sentido analizar criptomonedas a nivel de varios países, como BRICS y EEU. Tiene sentido establecer un equivalente para todos los pagos”.
Pero lo que es realmente interesante de observar es la (rara) vacilación del Kremlin sobre el tema. “En general”, “por supuesto” y “en el futuro” fueron todas las palabras utilizadas por el presidente Putin en su última contribución al debate sobre Bitcoin.
Al razonar el “conservadurismo” de CBR con “no hay nada detrás de la criptomoneda”, admitió que “en ciertas situaciones puede ser una manera de pagar rápida y eficientemente”. “Habrá algunos problemas que deben ser resueltos”, insistió el jefe de estado de Rusia. Con uno de sus competidores ya abrazando a Bitcoin, Vladimir Putin les pedirá a los rusos otro plazo en marzo.
Se espera que en los próximos meses, Rusia tome una decisión cerrada en cuanto a las criptomonedas y sus regulaciones. Como hemos informado antes a través CriptoTendencia, ya Rusia lleva meses meditando y teniendo discusiones pertinentes, lo cual es perfectamente entendible puesto que en muchos países es difícil dar ingreso a una nueva tendencia que pueda producir consecuencias económicas.
