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Ayer miércoles cambiaron su sede 42 compañías catalanas a otra autonomía española, con lo que el total desde el pasado 2 de octubre asciende a 2.724 empresas. En los últimos días el número de empresas que cambiaban su sede había bajado a cerca de las 30 diarias. Ayer volvió a subir por encima de las 40.
En lo que va de mes de noviembre 742 compañías han trasladado su sede.
"Ya no es únicamente la posibilidad de la secesión catalana, algo que evidentemente no va a suceder. Las empresas desconfían del escenario político que se vaya a dar después del 21-N. La inseguridad es elevada, y muchas empresas prefieren seguir a sus competidores que ya habían trasladado su sede. Después del cambio de sede vendrá el cambio fiscal, y probablemente unidades de dirección y de producción. Cataluña va a salir muy perjudicada de esta crisis. Aún no se es consciente de ello, pero el daño ha sido muy grande. Las compañías internacionales han paralizado sus inversiones, o simplemente las trasladan a otras unidades españolas o europeas. Muchas se preguntan por qué ellos deberían apostar por Cataluña cuando las propias empresas catalanas están saliendo de la región", nos comentaba una fuente de una patronal importante de Cataluña que ha preferido no ser identificado.
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